Esposa Pecadora romance Capítulo 1128

"Cuando supe que me dejarías para siempre y desaparecerías de mi mundo, ya no quise ser calculadora. Ya no tenía miedo. Solo tenía miedo de no poder estar más contigo".

Mientras escuchaba cada palabra de Madeline, los ojos de Jeremy brillaban con un sentimiento de profunda disculpa y agradecimiento.

"Ryan y yo solo estamos casados por apariencias. Nunca me ha obligado a nada. Tampoco he podido convencerme nunca de actuar como una pareja casada con él. Eso es porque solo ha habido un hombre en el rincón más profundo de mi corazón llamado Jeremy Whitman".

Esta frase para llegarle al corazón. No mucho después, él la escuchó llorar.

"Nunca imaginé que este hombre volvería a mi lado. Sin embargo, no quiero que siga haciéndome daño con estos métodos después de volver a mi lado".

"Jeremy, ¿es demasiado para mí querer tener un amor sencillo y llevar una vida tranquila contigo? ¿O es solo que no somos compatibles como amantes?".

Las lágrimas salieron de sus ojos mientras le preguntaba.

En ese momento, Jeremy sintió que su corazón se rompía.

La envolvió en sus brazos. "Lo siento, Linnie. Te he hecho llorar otra vez", le dijo.

Más lágrimas cayeron por sus mejillas. "¿Sabes? No me habías llamado Linnie desde que volviste", dijo ella.

Al escucharla llorar, a Jeremy se le apretó el corazón.

Le acarició el cabello y la consoló. Sin embargo, parecía ser inútil.

Jeremy aflojó su abrazo e intentó quitarle las lágrimas que mojaban la cara de ella. Sin embargo, ella solo lo empujó.

Parecía que seguía echando humo mientras estiraba la mano para abrir la puerta del coche.

Jeremy atrajo a Madeline hacia su abrazo de forma dominante. Luego bajó la cabeza y la besó.

Madeline se resistió a su abrazo. Sin embargo, pronto se perdió en su suave beso.

Sus manos, que al principio luchaban, se enredaron en el torso del hombre de forma instintiva. Ella no pudo evitar sumergirse en el calor del cuerpo del hombre.

"Volviste a involucrarte con tu exesposo e incluso dejaste que los paparazzi los vieran juntos. Ahora todo es genial. Un grupo de periodistas está frente a nuestra casa. Ryan no puede ni siquiera ir a casa a descansar. Solo puede ir a un hotel para evitar ser fotografiado por esos molestos reporteros. ¿Te debe algo Ryan?", le preguntó ella.

Después de regañarla airadamente, la señora Jones tomó su bolso y se marchó.

Madeline sabía que se había equivocado. No fue calculadora al respecto y llamó a Ryan inmediatamente. El tono de la voz del hombre seguía siendo gentil. "Estoy bien. No hagas caso a las palabras de mi madre. Estoy bien estando solo en el hotel", dijo.

Cuanto más generoso se comportaba Ryan con ella, más Madeline sentía que le debía algo.

Preguntó en qué hotel se encontraba y le llevó algunos artículos de primera necesidad.

Cuando llegó, vio que la puerta de la habitación estaba abierta.

Pensó que Ryan le había abierto la puerta. Sin embargo, cuando entró, vio que él estaba tumbado en la cama y parecía estar dormido.

Madeline dejó la bolsa y pensó en irse para no molestarlo. Sin embargo, en cuanto se dio la vuelta, una oleada de vértigo la envolvió mientras su visión daba vueltas. Pronto cayó al suelo sin poder evitarlo...