Esposa Pecadora romance Capítulo 1169

Madeline miró el antídoto que tenía delante y pensó en Jeremy.

Ella sabía que Jeremy definitivamente no estaría dispuesto a verla cediendo y aceptando las demandas despreciables de Ryan.

Sin embargo, ella sabía mejor que nadie que no quería ver un día en el que él sufriera tanto dolor.

Madeline apretó los puños con fuerza y miró al hombre que tenía delante y que tenía la única oportunidad de Jeremy. Su mirada era firme.

"Ryan, puedes hacer una petición, pero si te pasas de la raya, no hay trato".

Ryan se acercó a Madeline y levantó el antídoto en su mano. Sonrió profundamente. "Me temo a que no tienes motivos para negarte, ya que no quieres que él sufra. No tienes más remedio que aceptar".

***

En el hospital.

Jeremy se movía de un lado a otro del pasillo con ansiedad. La calma que siempre tenía había desaparecido en ese momento.

Todavía tenía sangre en las palmas de las manos que no había logrado lavar. Todo provenía de Lillian.

Jeremy cerró los ojos y respiró profundamente, pensando en Lillian, quien había intentado con todas sus fuerzas acercarse a él durante todo este tiempo. Ella había querido llamarle 'papito' pero, en cambio, él se hizo el tonto.

¿Cuánto había lastimado su comportamiento el corazón de la niña para llevarla al punto en el que trataba de llamarlo 'papito' justo antes de caer en la inconsciencia?

Aunque no escuchó la voz de la niña, pudo ver la forma de su boca.

'Papito'.

Su pequeña princesa lo había llamado padre.

El corazón de Jeremy parecía estar atravesado por innumerables escorias de vidrio y el dolor era demasiado para él.

Fabián también estaba inquieto en ese momento. Se arrepentía de haber sacado a Lillian y a Jackson del jardín de infancia.

Justo cuando se culpaba a sí mismo, Jeremy se abalanzó de repente sobre él y lo agarró por el cuello de la camisa.

Al escuchar esto, Fabián frunció las cejas. De repente, no había nada que decir.

"Fabián, no vuelvas a ver a mi hija. Lárgate", advirtió Jeremy solemnemente antes de darse la vuelta con frialdad para dirigirse a la sala de operaciones.

Fabián apretó el puño, pero, finalmente, lo soltó débilmente.

Él podía entender perfectamente las emociones de Jeremy en ese momento. Si estuviera en su lugar, podría haber hecho algo más drástico que Jeremy.

Era solo...

'Lillian, si no puedo volver a verte, definitivamente te echaré mucho de menos ', pensó Fabián en silencio, luego se dio la vuelta y se fue.

Jeremy escuchó los pasos de Fabián marchándose y se sentó débilmente en la silla.

Él sabía que no podía culpar a Fabián por el accidente de Lillian.