Esposa Pecadora romance Capítulo 1206

Madeline miró fijamente a Ryan. "¿Fuiste tú quien expuso toda la supuesta realidad en las redes?".

"Solo estoy diciendo los hechos". Ryan actuó con naturalidad. "Jeremy solía estar muy enamorado de Lana, ¿me equivoco?".

"¡Cállate!", rugió Madeline. "¡Ryan, tú y yo sabemos el motivo por el cual mi marido estaba tan unido a Lana en aquel entonces! Estaba haciendo un gran sacrificio por la Interpol, ¿pero tú afirmas que ambos eran pareja? ¡¿Qué tan podrido puede estar tu corazón?!".

A Ryan no le gustó la reprimenda de Madeline y habló como si estuviera dando un recordatorio amable: "En lugar de regañarme ahora mismo, ¿por qué no vas y contratas a un buen abogado para Jeremy?".

Él sonrió mientras miraba a Madeline, que seguía mirándolo con desprecio. "Espera a que comparen las huellas dactilares del arma que quedó en la escena. Jeremy nunca podrá librarse del crimen. Asesinar cuesta la vida. Aunque te dé todas las dosis de reactivo antitoxinas necesarias para finalizar el tratamiento, seguirás sin poder salvar a Jeremy".

Bajo la luz de la luna, la sonrisa de Ryan parecía extraordinariamente malvada y oscura.

Ver a Ryan salir con confianza hizo que Madeline pensara de repente en algo.

'¿Qué fue lo que dijo? ¿Aunque me dé todas las dosis de reactivo necesarias, no podré salvar a Jeremy?'.

'¡¿Es porque Ryan sabe que Jeremy no tiene salvación y por eso fue lo suficientemente generoso como para darme la caja de reactivos?!'.

'¡Ryan!'.

'¡Sabías que Jeremy se metería en problemas!'.

'Entonces, ¡¿todo esto es una trampa tuya?!'.

Madeline no estaba dispuesta a esperar más. Entró en la comisaría y dijo que estaba allí para pagar la fianza de Jeremy.

Como no había suficientes pruebas y Madeline estaba sacando a Jeremy bajo fianza siguiendo el procedimiento operativo estándar, los policías solo pudieron ceder.

Tras salir de la comisaría, Jeremy miró a Madeline mientras sus ojos brillaban con remordimiento. "Linnie, al final, solo he hecho que te preocupes por mí".

"¿Qué tonterías dices? Eres mi marido. Es obvio que debería preocuparme por ti".

Madeline echó un vistazo por la ventana y se dio cuenta de que el número de periodistas había aumentado. No muy lejos, volvió a aparecer un coche de policía.

"¿Por qué está la policía aquí otra vez?". Madeline estaba desconcertada. "Jeremy, quédate en la habitación y no salgas. Yo iré abajo".

"Linnie". Jeremy no quería que Madeline se enfrentara sola a la situación. "Déjame ir. Deberías vigilar a los niños".

"No". Madeline jaló el brazo de Jeremy sintiéndose ansiosa. "Sigo pensando que hay algo sospechoso. ¡Escúchame y no bajes!".

Jeremy notó que Madeline tenía una mirada muy seria que nunca había visto en ella. Asintió con la cabeza e hizo caso a sus instrucciones de quedarse en la habitación.

Cuando Madeline bajó las escaleras, vio que los agentes de policía se apresuraban hacia ella. Los periodistas aprovecharon la oportunidad para seguirlos también.

"Señora Whitman, ¿dónde está el señor Whitman?", preguntaron los oficiales directamente.

Madeline se enfrentó a los medios de comunicación y a la policía de forma serena y respondió: "¿Puedo saber qué está pasando?".