Esposa Pecadora romance Capítulo 1219

Ryan se quedó sorprendido por la respuesta y la descarada confianza de Madeline en sus ojos.

En ese momento, él sintió que había sido derrotado.

Él levantó las cejas y miró a Madeline, quien estaba calmada y serena.

Él nunca había visto tal audacia en una mujer.

Por otra parte, esa era exactamente la audacia que le gustaba de Madeline, a pesar de que era una divorciada que ya tenía sus propios hijos.

Los sentimientos eran extraños. Uno no podía encontrarles sentido, pero al mismo tiempo, se dejaba controlar por ellos.

Sin embargo, el principal objetivo de Ryan en ese momento era deshacerse de Jeremy.

¿Renunciaría a una oportunidad tan grande por una mujer?

No.

Ryan sonrió abiertamente.

Él podía matar dos pájaros de un tiro, y además sería capaz de ejecutarlo perfectamente.

Jeremy necesitaba morir, pero también quería a Eveline.

"Ryan, ¿qué te parece? ¿Vas a salvar a mi marido?". Madeline rompió el silencio y preguntó.

Ryan levantó las comisuras de los labios. Había admiración en sus ojos.

"Eveline, ¿harías lo que sea por Jeremy?".

"Sí. Siempre que él esté a salvo", respondió Madeline sin dudar.

Ryan miró a la intrépida Madeline mientras se sentía impresionado. Luego, sonrió nefastamente.

"Si ese es el caso, ¿no crees que deberías hacer algo ahora para demostrar tu determinación?".

Madeline sabía lo que Ryan estaba tratando de decir. Lo miró y se puso firme. No había rastro de miedo o cobardía en sus ojos.

Ella arrojó su bolso al suelo y se quitó los tirantes de la camiseta por los hombros.

Cuando estaba a punto de desvestirse, Ryan corrió hacia ella y la agarró de la muñeca.

"Eveline, habrá un día en que haré que te conviertas en mi mujer por voluntad propia". Sus ojos estaban llenos de confianza. "Adam ya tiene el reactivo antitoxinas para eliminar por completo el veneno del cuerpo de Jeremy. Sin embargo, los ingredientes para ello son extremadamente valiosos, así que consideraré si dártelo o no en base a tu siguiente actuación".

Desde luego, no lo admitiría. Por eso, sonrió y aceptó: "Mientras me hagas feliz después, yo también te haré feliz a ti".

Madeline apretó los puños y dejó escapar un suspiro de alivio.

En ese momento estaba haciendo una apuesta, y había ganado.

Ella sabía que Ryan asumiría la responsabilidad por ello. Él no hubiera querido tenerla así.

Por eso, ella estaba bastante segura de que no pasó nada entre ella y Ryan cuando estuvieron en el hotel aquel día.

Lo que él quería era su voluntad.

Sin embargo, ella solo le entregaría su corazón a un solo hombre en esa vida. No se lo entregaría a nadie más que a Jeremy.

...

Jeremy se despertó lentamente de su sueño. Tuvo un buen descanso y un sueño maravilloso.

Soñó con Madeline y los niños. En ese sueño, estaban reunidos como una familia.