Esposa Pecadora romance Capítulo 1243

Jeremy notó que algo no andaba bien. Al oír las frías palabras del hombre, se giró para echar un vistazo.

La lluvia era intensa y la luz de las farolas era muy débil, pero aun así pudo ver que las manchas de agua en el suelo estaban mezcladas con sangre.

Siguió con los ojos las manchas de sangre y se encontró con un hombre pálido tendido en la hierba.

Cuando estaba a punto de acercarse a él para ver qué ocurría, el coche que tenía detrás se alejó rápidamente.

Después de mirar a su alrededor, se dio cuenta de que era la única persona que quedaba.

Jeremy se acercó al hombre tumbado en el suelo sin dudarlo.

Lo miró más de cerca y descubrió que aquel joven era en realidad el agente de policía que se encargó de arrestarlo antes.

Llevaba ropa informal y su rostro estaba pálido. Aparte de eso, tenía varios cortes en el cuerpo que aún sangraban.

Jeremy le palpó la carótida con los dedos y comprobó que aún latía débilmente.

Todavía no estaba muerto.

***

Era tarde en la noche, y Madeline estaba acostada sola en su habitación. No tenía sueño y afuera llovía mucho. Como estaba preocupada por Jeremy, le resultaba aún más difícil conciliar el sueño.

Madeline se levantó. Quería beber un vaso de agua para calmar sus nervios. De repente, oyó movimiento fuera de la habitación.

Abrió la puerta con cautela y vio a Ryan bajando las escaleras a toda prisa con su ropa de calle.

Debía haber pasado algo para que él saliera tan tarde en la noche y además con tanta ansiedad.

Ya no tenía ganas de beber agua, así que lo siguió de cerca.

Ryan ya se había alejado, así que Madeline no tuvo más opción que conducir su coche para seguirle el ritmo.

"Si incluso todo esto sigue sin ser suficiente para matarte, entonces te enviaré al más allá personalmente ahora mismo. Solo diré que te resististe demasiado en el proceso de captura y no tuve más remedio que dispararte en el acto", dijo Ryan mientras su sonrisa se ampliaba.

"¿Crees que la Interpol y la policía me creerán si digo eso?".

"Ryan, eres aún más astuto y perverso de lo que pensaba". Jeremy miró a Ryan con calma. Las gotas de lluvia empapaban su pálido rostro, pero la agudeza de sus ojos era incapaz de borrarse.

"Tú mataste a Lana", expuso Jeremy a Ryan en tono afirmativo.

"Sí, maté a Lana", admitió Ryan con una sonrisa de desaprobación. "Le disparé tres veces. Una en la pantorrilla, otra en el hombro y, finalmente, directo al corazón".

"Luego, limpie las huellas dactilares del arma e imprimí tus huellas de la taza de café en el arma. Después de que todo se ejecutara correctamente, te llamé a la habitación del hotel para que fueras mi chivo expiatorio".

Ryan volvió a contar el proceso del asesinato de Lana con todo detalle. La sonrisa en su rostro mostraba que estaba bastante satisfecho con su obra maestra.

"Tú... fuiste tú...".