Esposa Pecadora romance Capítulo 1266

Resumo de Capítulo 1266: Esposa Pecadora

Resumo de Capítulo 1266 – Uma virada em Esposa Pecadora de Sixteenth Child

Capítulo 1266 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Madeline levantó la mirada cuando escuchó el comentario de Ryan y vio el brillo de sus ojos que expresaban sus ganas de conquistarla.

'Él es realmente testarudo'.

De repente, Ryan le agarró a Madeline el dedo que estaba sangrando.

Ella trató de zafarse porque no quería que Ryan la agarrara con demasiada fuerza. Entonces él bajó la cabeza y selló sus labios sobre su herida que aún sangraba, como si estuviera tratando de curar su herida.

"¿Qué estás haciendo?". Madeline se sentía inquieta mientras reunía las fuerzas que le quedaban para apartar a Ryan.

Ryan lamió cuidadosamente la mancha de sangre con el labio. El sabor de la sangre fresca de las yemas de sus dedos hizo que una sonrisa de satisfacción apareciera en su apuesto rostro, la cual lo hacía parecer casi diabólico.

Madeline nunca había visto una sonrisa así y le produjo escalofríos por todo el cuerpo.

La sonrisa de Ryan se hizo más amplia cuando notó el miedo en los ojos de ella.

"Creía que eras una persona valiente, pero resulta que hay veces que también tienes miedo". Se acercó a ella, y cada paso que él daba hacía que Madeline fuera más resistente a él. "Tu sangre es muy valiosa, ¿lo has olvidado? Por eso es mejor que te cuides bien".

Madeline miró a Ryan. Ella ya no podía leer lo que pasaba por la mente del hombre.

A Ryan no le preocupaban los ojos de Madeline que brillaban de curiosidad. Se inclinó hacia delante para besar su cara, pero Madeline se apartó de él. Ryan no llegó a tocarla y solo consiguió oler la fragancia que desprendía su pelo.

Él frunció los labios y sus ojos parecían tranquilos. "Haz que te venden la herida y come bien. Dentro de dos días, te llevaré a un lugar para que te reunas con dos personas. Creo que te encantará reunirte con esos dos individuos".

Madeline se giró e ignoró a Ryan. Ella no quería enfrentarse a él.

Ryan no se quedó mucho más tiempo. Abrió la puerta y le ordenó a las sirvientas que le entregaran a Madeline un botiquín de primeros auxilios y la comida. También les dijo que limpiaran la habitación.

Cuando Ryan miró por la ventana, sus labios se crisparon.

'Nadie va a encontrar este lugar, y nadie podrá impedir que obtenga la victoria final'.

‘Jeremy, deja de fumar. Fumar no es bueno para tu cuerpo. No quiero que te pase nada más. Quiero que estés sano’.

La voz de ella era como una brisa de verano que le hacía cosquillas en los oídos. Era como si todavía fuera capaz de escucharla claramente.

"Te escucharé, Linnie". Jeremy miró el anillo de bodas apasionadamente antes de darse la vuelta y salir de la zona de fumadores.

En cuanto salió, el avión se sacudió de repente con fuerza y se inclinó unos 45 grados.

Jeremy no tuvo tiempo de agarrarse a la barra de arriba. Su cuerpo cayó y se golpeó la cabeza con fuerza contra la pared de la cabina.

El avión seguía sacudiéndose vigorosamente. Jeremy quiso separarse del suelo sujetándose a la barandilla, pero de repente se sintió mareado. La escena que tenía delante se volvió borrosa...

Vio la Mansión Montgomery desde su memoria, y las feroces llamas se reflejaron en sus ojos. Justo cuando el fuego se extendía rápidamente, vio dos siluetas. ¡Estas le pertenecían a Eloise y Sean!

Las pupilas de Jeremy se encogieron de repente mientras el recuerdo que había perdido aparecía en su mente.

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