Esposa Pecadora romance Capítulo 1268

"Ya se lo he inyectado dos veces, pero el efecto no parece ser tan estupendo como me has dicho", dijo Ryan con un tono frío. Al parecer, no estaba satisfecho con el resultado.

Adam se tomó su tiempo y dijo: "El efecto de este reactivo varía según los individuos. Si Madeline tiene una fuerte determinación, podría causar que el reactivo no funcionase al máximo".

Él se detuvo un momento antes de continuar con confianza: "Pero pase lo que pase, seguiremos siendo capaces de alcanzar nuestro objetivo final".

Ryan levantó las cejas, sus ojos ya no emitían una sensación tranquilizadora. En su lugar, fue reemplazado por un brillo de maldad.

"Oh, sí, tengo noticias. Jeremy está en el País Y", dijo Adam.

Ryan no se sorprendió. "Yo sabía que iba a venir al País Y. Era solo cuestión de tiempo. Pero nunca podrá encontrar este lugar".

Su expresión se volvió fría. Dejó el reactivo y se levantó poco a poco. Incluso la mirada en sus ojos se volvió fría.

"El joven amo número uno de Glendale... Quiero ver lo bueno que es".

Él levantó la mirada orgullosamente y se rio.

Ding dong.

Alguien llamaba suavemente a la puerta del estudio. Entonces, escuchó la voz de las sirvientas informando: "Amo, he vendado la herida de la señora y ella ya está comiendo".

Al escuchar este aviso, la gélida sonrisa de Ryan se tornó más tranquilizadora.

Miró a Adam. "Ve a preparar las cosas para inyectarle la tercera dosis".

Adam miró a Ryan y luego respondió: "Muy bien, iré a preparar las cosas ahora".

Ryan asintió con satisfacción y se dirigió a la habitación donde estaba Madeline.

Madeline estaba comiendo cuando su visión percibió la silueta de una mujer.

Pensó que se trataba de las sirvientas, pero no esperaba que fuera Naomi quien apareciera.

Madeline dejó poco a poco los cubiertos en el suelo y la miró desconcertada. "¿Por qué estás aquí también?".

"Jum". Naomi se burló y se acercó a Madeline con una mirada despectiva. "Dijiste que el hombre que más amabas era Jeremy, pero aquí estás, teniendo una agradable comida con Ryan. ¡Qué asco das, Eveline, al querer dominar a los dos!".

Naomi se mostraba cada vez más exasperada.

Naomi observó la escena con una mirada desagradable. "Rye, mira su actitud. ¡Ni siquiera te ama! Eres perfecto, así que ¿por qué te molestas en rebajar tu nivel de exigencia por una dama que ha estado casada, ha tenido hijos y se ha acostado con otro hombre?".

"¡Cállate!". Ryan se enfureció. "¡Lárgate de aquí!".

"Rye...".

"¡Piérdete!".

"...".

Naomi no se atrevió a decir nada más, pues le daba miedo hacer que Ryan se enfadara y la metiera en problemas. Ella no tuvo más remedio que abandonar la escena.

Ryan respiró profundamente y se tranquilizó. Miró a Madeline, que tenía una expresión fría. "Eveline, deja de oponerte. Será mejor que me escuches. Si no, nunca podrás reunirte con las dos personas que quiero que te reunas".

Madeline miró a Ryan fríamente y luego se giró. "No voy a reunirme con nadie. Solo quiero ir a casa".

"¿Estás segura de que no quieres reunirte con esas dos personas?", habló Ryan con un tono sospechoso. "Creo que te arrepentirás si no conoces a estas dos personas".