Esposa Pecadora romance Capítulo 1270

Una vez más, Madeline se sintió adormecida, pero se esforzó por abrir los ojos.

Si ella hubiera sabido que este reactivo borraría sus recuerdos, no se habría comportado dócilmente como lo hizo antes.

'Pero papá, mamá...'.

Las caras de Sean y Eloise se reflejaron en la mente de Madeline. No tenía ni idea de si Ryan le estaba mintiendo o no, pero sabía que tenía que intentarlo.

'Pero Jeremy, ¿cómo podría olvidarme de ti?'.

'No, nunca me permitiré olvidarte. Nunca...'.

Al final, Madeline siguió perdiendo el conocimiento. Ryan la cargó hasta la cama y la cubrió suavemente con una manta.

"Solo quedan unas pocas dosis. ¿Aún podemos borrar sus recuerdos?", le preguntó Ryan a Adam.

"Todo depende de la determinación de ella".

Ryan no estaba satisfecho con la respuesta de Adam, pero no tenía más opciones.

Ryan salió de la habitación y vio a Naomi de pie junto a la puerta. Su mirada asesina y sin emoción se fijó en ella.

"Maté a disparos a la mujer de antes que no dejaba de molestar y de darle problemas a Madeline. ¿Quieres experimentar también la experiencia de que una bala te atraviese el corazón?".

Naomi pudo sentir un escalofrío que le recorría desde los dedos de los pies hacia arriba.

Ella sabía que Ryan estaba hablando de Lana.

Él fue quien mató a Lana de un disparo.

En aquel entonces, cuando estaba con Ryan, ella solo podía percibir que Ryan era un caballero que siempre se comportaba con elegancia y era educado con los demás.

Ella nunca pensó que hubiera otra cara de él. Era todo lo contrario a lo que ella conocía.

Había una gran diferencia entre su lado malo y su lado bueno. A pesar de estar asombrada, seguía queriendo estar con él.

Además, después de pasar dos años saliendo con Ryan, estaba segura de que amaba sinceramente a este hombre. En ese momento, ella no podía obtener su corazón, y eso la hacía anhelarlo aún más.

Al ver que Naomi miraba al suelo y no hablaba, Ryan apartó la mirada de ella. "Todavía puedes retirarte si estás empezando a arrepentirte".

"¡No, Rye, nunca me arrepentiré!", expresó Naomi su determinación. Eso era porque lo había pensado bien. A pesar de que Ryan había hecho tal petición, que era un poco irracional, para ella seguía siendo algo bueno.

Las sirvientas llegaron a entregar algunas prendas y dijeron que todas habían sido elegidas por el propio Ryan. A Madeline no le interesaba eso. Al ver que las sirvientas se esforzaban por arreglar su armario, se acercó a ellas. "Sandy, ¿tienes un nuevo cuaderno y un bolígrafo?".

"Por supuesto, espere un momento, señora", respondió Sandy con una sonrisa. Enseguida fue a buscar un bolígrafo y un cuaderno para Madeline.

Ryan acababa de regresar y se topó con la sirvienta.

Tras saber que Madeline quería un cuaderno y un bolígrafo, Ryan extendió la mano para tomarlos. A continuación, le pidió a las sirvientas que continuaran con su trabajo. Luego se dirigió directamente al dormitorio de Madeline.

Madeline escuchó los pasos y pensó que la sirvienta había regresado. Se dio la vuelta, pero descubrió que era Ryan el que llevaba el bolígrafo y el cuaderno nuevo.

Ryan tiró los objetos sobre la mesa. "¿Te preocupa que puedas olvidar todo el pasado y por eso intentas anotarlo?".

"No es asunto tuyo". Madeline no tenía intención de molestarse con Ryan y se dirigió a tomar el cuaderno.

Justo cuando su mano entró en contacto con el cuaderno, Ryan la agarró inmediatamente. "Parece que has olvidado que se supone que debes escucharme".

Madeline apartó a Ryan con ánimo dominante. "¿No te he estado escuchando durante los últimos días? He comido siempre que has querido. Dejo que me inyectes cuando quieras, pero ¿y tú? ¿Cuándo me vas a llevar a encontrarme con esas dos personas? Ryan, solo basándome en esto, ¿cómo se supone que tenga algo de fe en ti?".

Ryan frunció el ceño. "Muy bien, ahora te llevaré a encontrarte con esas dos personas en las que has estado pensando en el fondo de tu corazón".