Resumo de Capítulo 1318 – Uma virada em Esposa Pecadora de Sixteenth Child
Capítulo 1318 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Jeremy volvió a calmarse y sacó a Madeline del coche con cuidado. Cuando sacó a Madeline, Jeremy vio a otro hombre tumbado en el asiento del conductor. Parecía ser el conductor.
No le interesaba entender la situación de esa persona. Jeremy se llenó de ansiedad cuando miró a Madeline, quien seguía dormida.
"Adam, ¿qué le pasa a Linnie? No me contaste todo en el coche hace un momento".
"No tienes que preocuparte demasiado. Ella solo está dormida ahora. Inyecté a todos, incluyendo al conductor. Si no, ¿cómo hubiera podido volver tan rápido?".
Adam explicó: "Lleva primero a Eveline a donde vives. Ya he llamado a la policía, y pronto alguien detendrá a este conductor de Ryan".
Mientras decía eso, él sacó una tarjeta comercial y la metió en el bolsillo de la chaqueta de Jeremy.
"Aquí está mi información de contacto. Si tienes alguna duda, puedes llamarme. Tengo que volver a ocuparme de algunos asuntos personales". Adam se dio la vuelta despreocupadamente después de hablar.
"Adam". Jeremy lo detuvo. "¿Por qué te has quedado con Ryan? ¿Qué estás haciendo? ¿Eres alguien bueno o malo?".
Adam se detuvo en seco tras escuchar la pregunta de Jeremy. Él sonrió débilmente y curvó las esquinas de sus labios.
"Cada uno tiene su propia historia que no le puede contar a nadie. Lo mismo pasa conmigo".
Él sonrió mientras volvía a mirar la mirada inquisitiva de Jeremy.
"No creo que yo sea una buena persona, pero sí creo que soy un buen médico".
Tras decir eso, Adam se alejó mientras la brisa mecía una esquina de su bata blanca. Jeremy miró la figura de Adam, que no se había detenido, y de repente vio algo en Adam que era digno de su admiración.
Quizá Adam nunca les había hecho daño.
Al contrario, los había salvado.
Sin embargo, Jeremy no podía llegar a una conclusión completa respecto a este punto porque todavía había demasiadas preguntas. Podría haber algún secreto oculto sobre el veneno y los reactivos.
"Linnie, te he hecho esperar tanto tiempo". Sus cálidos dedos acariciaron las delicadas cejas de ella.
"Te llevaré a casa pronto, y nuestra familia no volverá a separarse", le prometió con cariño en sus oídos.
El tiempo pasó en silencio, y Jeremy no sabía cuánto tiempo iba a estar Madeline dormida. Él quería preparar algo de comida para poder darle algo de comer cuando se despertara, pero en el momento en que se dirigía a la cocina, escuchó unos ruidos ligeros procedentes de la puerta del apartamento.
Jeremy se dirigió a la puerta con cuidado y miró hacia afuera a través de la mirilla, pero no había nada inusual.
Cuando estaba a punto de abrir la puerta para echar un vistazo a la situación de fuera, de repente escuchó movimiento en el dormitorio.
Adivinando que Madeline podría estar despierta, Jeremy se dio la vuelta rápidamente y corrió hacia la habitación.
Cuando vio que Madeline se incorporaba lentamente e intentaba salir de la cama, Jeremy corrió hacia ella con alegría. La rodeó con sus brazos por los hombros. "¡Linnie! ¡Por fin te has despertado!".
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