Esposa Pecadora romance Capítulo 1326

La voz profunda y magnética de Jeremy llegó a los oídos de Madeline como una brisa nocturna de verano.

Madeline se quedó quieta, como si estuviera atrapada en un trance, mientras observaba cómo el apuesto rostro del hombre se acercaba lentamente.

Jeremy le dio un tímido beso a Madeline en los labios y, tal como esperaba, ella no lo esquivó.

El ritmo cardíaco de Jeremy empezó a ser irregular. Agarró la cintura de Madeline y la besó de nuevo.

Con los ojos muy abiertos, Madeline se dejó llevar por Jeremy sin oponer un ápice de resistencia.

Jeremy se sintió un poco feliz de que Madeline fuera sumisa con él.

Podía sentir algo. Quizá Madeline no recordaba qué tipo de persona era Jeremy, pero Madeline seguía sintiendo algo por él a través del contacto de sus cuerpos. Por lo tanto, no se resistía a él tanto como antes.

Jeremy se acostó en la cama con Madeline en brazos. Tiró del cinturón del albornoz de Madeline, pero ella se apartó de repente de él.

Jeremy abrió los ojos y vio que ella estaba nerviosa y con los ojos llenos de pánico.

"Linnie, ¿qué pasa?". Le acarició la mejilla con preocupación.

Madeline se soltó de los brazos del hombre. "¿Qué estoy haciendo? ¿Qué demonios estoy haciendo?", se preguntó confundida antes de saltar de la cama y correr hacia la puerta. "¡Jeremy, voy a ver a Jeremy! ¡Jeremy!".

"Linnie".

Jeremy trató de alcanzarla inmediatamente. Estaba molesto por no poder ayudarla. Si no le hubiera hecho eso a Madeline, ella no estaría reaccionando como lo estaba haciendo en ese momento.

‘¿Por qué la provoqué en un momento como este?’.

Jeremy se odiaba por ello.

Madeline estaba a punto de correr hacia la puerta y salir cuando Jeremy sintió de repente una punzada en el corazón. Le hacía falta el aire.

Podía sentir el veneno haciendo efecto en su cuerpo de nuevo.

Jeremy agarró la mano de Madeline. "Linnie...".

"Estoy aquí", respondió Madeline. Al ver que la expresión de Jeremy empeoraba, tomó su mano con preocupación. "¿Qué te pasa? ¿Estás enfermo? Voy a pedir un taxi para que te lleve al hospital".

Buscó su teléfono para hacer una llamada, pero se dio cuenta de que no tenía ninguno.

"Linnie, estoy bien. Estaré bien en un minuto. Puedo soportar el dolor mientras te tenga a mi lado", la consoló Jeremy. Se había acostumbrado a la aflicción de su enfermedad.

Al escuchar las palabras de Jeremy, Madeline se sintió aún más angustiada y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

Sin embargo, Jeremy se alegró de ver llorar a Madeline.

El hecho de que ella sintiera pena por él demostraba que aún sentía algo.

"Linnie...". Jeremy se esforzó por sonreír para hacerle creer a Madeline que no le dolía tanto. Justo entonces, la puerta de su apartamento se abrió y una figura entró...