Esposa Pecadora romance Capítulo 1339

Jeremy sintió como si sus emociones estuvieran siendo restringidas al estar completamente despierto en ese momento.

Encendió la lámpara de la mesa. Bajo la tenue luz, vio a Madeline empapada en un sudor frío. Ella se aferraba con fuerza a la sabana con los ojos cerrados mientras fruncía el ceño. Su boca no dejaba de pedir ayuda. Estaba aterrorizada.

"Jeremy, no te vayas, no te vayas...".

Estaba soñando, y su tono sonaba como si estuviera llorando. Jeremy podía incluso ver las lágrimas que salían de las esquinas de los ojos de Madeline.

Podía adivinar fácilmente que estaba teniendo una pesadilla. Con el corazón roto, Jeremy se aferró a la mano de Madeline. "Linnie".

Sin embargo, en cuanto la llamó, Madeline tuvo una gran reacción y le apartó la mano con fuerza. "Ryan, ¿qué quieres?", preguntó ella de repente.

También era evidente que estaba soñando con Ryan. En su sueño, Ryan intentaba obligarla a hacer algo a lo que ella se resistía.

Jeremy se sintió herido y, una vez más, estiró las manos para agarrar las manos heladas de Madeline.

"Linnie, despierta".

"No, no...".

"Linnie".

"¡Ryan, deja ir a mis padres! No volveré a huir. Haré todo lo que digas. Te lo ruego...".

Escuchar esas palabras hizo que Jeremy sintiera como si su corazón se rompiera en pedazos otra vez.

‘Linnie, ¿así es como Ryan, ese b*stardo, te forzó y amenazó?’.

‘¿Qué tan cruel tuvo que ser Ryan para hacerte tener pesadillas, Madeline?’.

Jeremy se inclinó y llegó al frente de Madeline. Levantó la mano para tocarle la frente. Podía sentir una gruesa capa de sudor. Su cara también estaba helada. Se podía imaginar lo aterrorizada e insegura que se sentía Madeline en su interior.

"Linnie, Linnie, despierta".

Jeremy frunció el ceño y llamó con una expresión de tristeza a Madeline. No deseaba que ella continuara con la pesadilla.

"Linnie, estoy aquí para ti. No tengas miedo. Date prisa y despierta. Mírame, soy tu Jeremy. Él está aquí. Nunca dejará que Ryan te haga daño de nuevo, Linnie...".

Madeline miró fijamente a Jeremy durante un momento y luego apartó la mirada antes de decir: "Jeremy... Voy a buscarlo. Ha dicho que viene a buscarme. Voy a reunirme con él".

Cuando Madeline terminó de murmurar, se dio la vuelta y se dirigió rápidamente a la puerta.

Descalza y con un ligero pijama, salió de la habitación sin mirar atrás.

Jeremy agarró rápidamente las zapatillas de Madeline. Se dio la vuelta y alcanzó algo del armario antes de intentar alcanzarla a toda prisa.

Tras salir de la habitación, Jeremy se dio cuenta de que Madeline ya estaba en la planta baja.

En ese momento, era tarde en la noche. A pesar de que era el final del verano, la temperatura del exterior de la habitación era suficiente para que le invadiera una ligera sensación de frío.

Jeremy salió rápidamente de la puerta, pero no pudo localizar el paradero de Madeline.

En una fracción de segundo, ella había desaparecido de su vista.

Jeremy se aferró a las zapatillas de Madeline y se apresuró a buscarla mientras una sensación desconocida de horror y oscuridad infinita parecía acechar en su interior.