Esposa Pecadora romance Capítulo 1384

Mientras decía eso, él finalmente sonrió y dijo las últimas palabras.

"Les deseo a ti y a Jeremy la felicidad".

"Gracias por tu bendición. Mi marido y yo seremos muy felices", dijo Madeline con una pequeña sonrisa y se dio la vuelta, pero antes de que pudiera alejarse, Ryan la detuvo de repente.

"Eveline".

Madeline se detuvo. "¿Hay algo más?".

Ryan sonrió con gentileza. "Voy a contratar a un abogado para que se encargue de los trámites del divorcio. A partir de ahora, ya no estamos legalmente casados. Puedes volver al lado de Jeremy y seguir siendo la Señora Whitman".

Madeline también pensó en revisar los procedimientos de divorcio con Ryan en el futuro, pero no esperaba que él tomara la iniciativa de sacar el tema.

Ella asintió y giró el picaporte de la puerta.

En cuanto la puerta se abrió y se encontró con los ojos de Jeremy, la voz de Ryan volvió a sonar desde atrás.

"Aquella vez en el hotel, fui yo quien organizó la situación para que pensaras que te habías acostado conmigo. Cuando en realidad, no pasó nada entre nosotros. Siempre le has pertenecido a Jeremy de principio a fin".

Aunque Madeline había adivinado desde hacía mucho que no había pasado nada entre ellos, la sinceridad de Ryan en ese momento le quitó por completo la espina que tenía clavada en el corazón.

Jeremy, quien estaba de pie en la puerta, también escuchó claramente las palabras de Ryan. Para ser sincero, no le molestó.

Mientras que la persona a quien él amara fuera Madeline, él la amaría pasara lo que pasara.

Habían pasado por muchas cosas, y Madeline era el tesoro más único e impecable de su corazón que nadie podía reemplazar.

Después de que Madeline saliera de la sala, Ryan empezó a aceptar el tratamiento del médico.

A juzgar por lo que dijo el médico, Ryan ya no estaría en peligro de muerte, pero tardaría mucho tiempo en recuperarse.

Por supuesto, Jeremy no se negó. Por lo tanto, llevó a Madeline a una floristería cercana.

Como era difícil encontrar un estacionamiento cercano, Madeline le pidió a Jeremy que esperara a un lado de la carretera. Ella volvería después de comprar las flores.

Madeline salió rápidamente del coche y entró a la floristería. La impresionante variedad de flores se hizo visible y Madeline se sintió aún más maravillosa.

Ella se dirigió directamente hacia el ramo de aliento de bebé y eligió un ramo de color celeste.

Esta era la flor favorita de su niña.

Ella no lo había olvidado.

Madeline eligió las flores y las pagó. De repente, la voz familiar de una mujer llegó desde detrás de ella.

"Hola, quiero un ramo de rosas amarillas".