Resumo de Capítulo 1390 – Uma virada em Esposa Pecadora de Sixteenth Child
Capítulo 1390 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Ella estaba agachada y se desconocía lo que había encontrado. Ella lo miraba con emoción mientras lo sostenía en sus manos.
"¡Lo he encontrado! ¡Sean, ven a ver! ¡Es Eveline!".
Eloise se giró para llamar a Sean. Ella estaba saltando mientras agitaba una foto familiar manchada en su mano.
Sean caminó rápidamente hacia Eloise y la ayudó a levantarse del suelo.
"Ellie, levántate".
"Sean, mira. Es nuestra Eveline". Eloise señaló la figura en la foto casi completamente borrosa. "Eveline está aquí".
A Madeline se le llenaron los ojos de lágrimas al ver lo que estaba pasando frente a ella.
Ella se acercó a Eloise y le agarró suavemente la mano. "Mamá, Eveline está aquí".
Eloise miró a Madeline como si la entendiera, pero no realmente. De repente, sus ojos se iluminaron. "¿Oh? Esta Eveline es casi igual a mi Eveline".
"...".
Eloise lo decía con toda seriedad. Aquella afirmación lastimó mucho el corazón de Madeline.
Ella era la hija que Eloise anhelaba cada día, pero la estaba tratando como a otra persona.
"Sean, ¿no te parece? Es casi igual a nuestra Eveline". Eloise señaló a Madeline. Sus hermosos y grandes ojos estaban llenos de curiosidad y sorpresa.
Sean sonrió ligeramente. "Sí, se parecen. Ellie, trata a esta Eveline como a nuestra Eveline".
"¿Cómo podría hacer eso?". Eloise rechazó severamente. "Solo tenemos una hija preciosa. Además, esta Eveline también tiene sus propios padres, ¿verdad?".
Después de decir eso, la mujer miró a Madeline con una expresión seria.
Madeline se esforzó en contener las lágrimas con tristeza. La razón por la que estaban allí ese día era para ayudar a Eloise a recuperarse.
Ella subió las escaleras, las cuales empezaron a crujir fuertemente. Era muy peligroso.
"Linnie, ten cuidado". Jeremy la sujetó del brazo con ansiedad. "Esto es demasiado peligroso. Deberías salir primero. Yo traeré a mamá".
Madeline no quería que Jeremy se preocupara por ella, así que asintió. "Tú también deberías tener cuidado. Papá y yo te esperaremos fuera".
"De acuerdo".
Ella asintió y soltó la mano del hombre, y luego se dio la vuelta para salir.
Sin embargo, en el momento en que Madeline llegó a la puerta, escuchó de repente un fuerte golpe detrás de ella.
Ella se detuvo bruscamente y se quedó dudando un rato antes de armarse de valor para darse la vuelta.
"¡Jeremy!".
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