Esposa Pecadora romance Capítulo 1414

"¿No hubo?", preguntó Jeremy con una sonrisa. "Simplemente no lo sabías, Linnie, pero todos los hombres que gustaban de ti o intentaban conquistarte sabían muy bien que eras mía".

"¿Qué? ¿De qué estás hablando, Jeremy?". Madeline se sentía cada vez más confundida, y lo único que podía ver era un ligero rubor en los apuestos rasgos del hombre. "Dime ya, Jeremy. ¿Qué has hecho a mis espaldas?".

"Cof". Jeremy se aclaró la garganta para disimular el ligero nerviosismo. "Hice que alguien le advirtiera a los tipos que trataron de perseguirte para que supieran que yo te estaba vigilando. Todos sabían que no debían ofender al soltero número uno de Glendale".

"...".

Madeline se quedó sorprendida por la noticia.

Nunca se esperó que Jeremy hubiera hecho algo así a sus espaldas.

Ya que lo pensaba, no le sorprendía en absoluto.

Jeremy era un hombre dominante. Lo era en la actualidad y lo era también en aquel entonces.

Ella simplemente nunca se había atrevido a pensar en esas cosas.

Durante esos días de prosperidad, todo lo que Madeline sabía era que estaba enamorada de Jeremy, pero que la persona a la que Jeremy amaba era Meredith.

Cuando en realidad, él se había enamorado de ella a primera vista cuando ella se topó con él.

Al ver la conmoción en el bonito rostro de Madeline, Jeremy sintió que se le apretaba el corazón de repente.

"Lo siento, Linnie. Perdona a tu marido por ser un hombre tan engañoso". Las cálidas yemas de los dedos de Jeremy cayeron sobre la mejilla de Madeline. "Estoy realmente bendecido porque no solo eres la mujer de la que me enamoré a primera vista, sino que también eres la niña que anhelaba desde el principio, Linnie".

Él había soñado con besarla en la calle en un día de verano sin que nadie los mirara. En ese momento, se dio cuenta de que mientras estuvieran juntos, no importaba cuándo o dónde estuvieran o qué estuvieran haciendo, todo valdría la pena recordarlo.

Tras salir del campus de la escuela, Jeremy llevó a Madeline hacia un mercado cercano para que dieran un paseo.

Se acercaba el atardecer, y Jeremy cargaba a una Madeline agotada sobre su espalda mientras caminaba casi un kilómetro y medio para llegar al hotel.

Era agotador, pero Jeremy se encontró disfrutando de ello.

Los dos se dieron un baño relajante en la habitación antes de prepararse para comer en un restaurante. Entonces, el timbre de la puerta sonó de repente.

Ni Madeline ni Jeremy conocían a nadie. Madeline se dirigió a abrir la puerta con curiosidad. Sin embargo, Jeremy la retuvo y se puso delante de ella con cautela para protegerla. "Yo abriré".