Esposa Pecadora romance Capítulo 1423

Madeline salió corriendo del baño y vio a Jeremy tumbado en el suelo junto a la cama.

"¡Jeremy!".

Ella corrió desesperadamente y se arrodilló junto al hombre. Las afiladas cejas del hombre estaban fruncidas como si estuviera soportando un severo dolor. El corazón de Madeline se aceleró por el pánico.

"¿Qué pasó, Jeremy? ¿El veneno ha vuelto a afectarte?".

Madeline jaló a Jeremy por los hombros para que se apoyara en su pecho.

Ella quería llevarlo a la cama y lo haría si pudiera, pero no era lo suficientemente fuerte.

"¿Qué pasó? El mismo Adam dijo que el lapso entre cada ataque sería cada vez más largo. ¿Por qué está pasando esto ahora?".

Madeline estaba ansiosa mientras sus lágrimas empezaban a caer sin control sobre la cara de Jeremy.

"No te preocupes, Linnie", habló Jeremy mientras soportaba el dolor y extendió la mano para acariciar la mejilla de Madeline. "Ya me he acostumbrado al dolor. No durará por mucho tiempo. Pronto estaré bien".

Él la consoló mientras sus seductores labios formaban una pequeña sonrisa para calmar su preocupación.

Sin embargo, mientras más consideraba el hombre las emociones de ella, más le dolía el corazón a Madeline.

"Adam. Llamaré a Adam. Él sabrá qué hacer". Madeline se apresuró a buscar su teléfono y marcó de inmediato para llamar al hombre.

Sin embargo, el teléfono sonó, pero nadie respondió a la llamada.

Madeline esperó nerviosa a que Adam contestara el teléfono y, justo cuando estaba a punto de terminar de sonar, se conectó la llamada.

La persona que contestó era una mujer.

"¡Jeremy está sufriendo de repente, Adam! Son los mismos síntomas de cuando el veneno lo afecta. Ahora no estamos en Glendale y tardaremos al menos unas horas para llegar en avión, si es que llegamos. ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Hay algo que pueda hacer para disminuir el dolor?".

Madeline hizo todo lo posible por reprimir sus emociones descontroladas al relatar la situación, pero el temblor en su voz delató su malestar.

"¿Acaso él no sufrió un ataque hace poco? ¿Por qué ha vuelto a recaer?". Adam también se sentía curioso, pero ese no era el momento de investigar su causa. "Cálmate un poco, Eveline. No hay mucho que puedas hacer ahora, salvo darle dos pastillas de analgésico. Si puedes, me gustaría que buscaras hielo. Consigue todo lo que puedas. El hielo ayudará a calmar el dolor".

Adam entonces terminó la llamada con una palabra de consuelo. "Esta no es la primera vez que el veneno hace de las suyas y Jeremy debería conocer su propia situación. No tienes que preocuparte demasiado. Te prometo que él estará bien. Esto no lo pondrá en peligro de muerte".

"¡Gracias!", le agradeció Madeline al hombre y miró a Jeremy, quien tenía una fina capa de sudor en la frente. "Voy a buscar hielo, Jeremy. Aguanta un poco más", dijo ella antes de levantarse y correr hacia la puerta.

No tuvo tiempo de llamar al servicio de habitaciones, así que fue directamente a la recepción y les dijo que necesitaba hielo para una analgesia.

El personal del hotel comprendió y prometió mandarle hielo a su habitación inmediatamente.