Esposa Pecadora romance Capítulo 1425

Madeline se quedó atónita por un momento mientras miraba el baño, donde la puerta de cristal estaba bien cerrada.

"Pronto se acabará, Jeremy. Solo debes aguantar un poco más".

"Puedes liberar el dolor como lo hacías antes".

"Soy tu médico, pero también soy tu amiga. Puedo ayudarte, ah...".

Madeline escuchó la voz de Shirley sonar sin parar desde el baño hasta su último susurro amoroso. Entonces, el baño se quedó en silencio.

El empleado del hotel miró con extrañeza el baño antes de dirigirse hacia Madeline para hablar.

"Ya he llevado todo el hielo hasta el baño, Señora Whitman. Me iré entonces si no hay nada más que necesite".

Madeline volvió a la realidad. "Gracias".

"De nada". El empleado esbozó una pequeña sonrisa y se marchó.

Madeline arrastró el equipaje de Shirley hasta el baño y estiró la mano para abrir la puerta, solo para darse cuenta de que la puerta de cristal estaba cerrada por dentro.

"He traído tu equipaje, Shirley. ¿Cómo está Jeremy?", preguntó Madeline mientras miraba la puerta del baño, pero no recibió respuesta.

"¿Shirley? ¿Shirley? ¡Jeremy! ¡Jeremy!". Madeline se estaba poniendo frenética. No podía soportar el silencio en ese momento.

Toc, toc, toc. Madeline levantó la mano para golpear repetidamente la puerta de cristal, y sus nudillos empezaron a enrojecerse antes de darse cuenta.

"¡Jeremy!". Madeline se estaba alterando y ya no podía mantener la calma.

Estaba a punto de derribar la puerta del baño cuando ésta por fin se abrió.

Shirley estaba empapada y su ropa se veía desarreglada cuando apareció ante Madeline.

Madeline se quedó sorprendida, pero su corazón estaba más interesado en saber cómo estaba Jeremy. "¿Dónde está Jeremy, Shirley? ¿Cómo está?".

"No se preocupe, Señora Whitman. No dejaré que le pase nada a Jeremy". Shirley sonrió levemente. "Necesito sacar algo de mi equipaje. Puedes entrar y echarle un vistazo. Estoy segura de que se sentirá mucho mejor contigo a su lado".

Madeline estaba cada vez más confundida cuanto más pensaba en ello. No encontró ninguna pista sobre el veneno.

Lo único que ella quería era que Jeremy se pusiera mejor para que no se repitiera la misma situación.

"Jeremy...".

Madeline se apoyó en el hombre impotentemente mientras le dolía el corazón. En ese momento, sintió que una palma familiar le tocaba suavemente el costado de la cara.

Sus ojos empañados se abrieron de golpe y se encontraron con los ojos con mirada gentil de color melocotón de Jeremy.

"Jeremy".

"Siento haberte preocupado, Linnie. Estoy bien".

Su profunda voz de barítono llegó a los oídos de ella, pero el tono del hombre sonaba especialmente débil.

"¿De verdad estás bien?". Madeline seguía preocupada. "¿Por qué tu temperatura corporal está tan baja? No solía ser así".