Esposa Pecadora romance Capítulo 1428

Adam se quedó atónito por un momento. "¿Qué? ¿Qué estás diciendo? ¿Quién eres? ¿Dónde está Eveline?".

"¿Ya no me reconoces? Eres igual que tus padres, Adam. Despiadado y cruel", se burló Shirley con frialdad.

Adam se quedó en silencio por unos segundos antes de finalmente reaccionar.

"Eres tú". Su mente se abasteció de una identidad determinada.

Él se quedó boquiabierto por la identidad y ligeramente sorprendido.

"Sí, soy yo", le respondió Shirley a Adam sin dudarlo. "Nos veremos muy pronto, Adam. Aunque no creo que tengas muchas ganas de verme".

Adam volvió a callar e ignoró las palabras de Shirley. Él cambió de tema diciendo: "¿Por qué has respondido el teléfono? ¿Dónde está Eveline? ¿Cómo está Jeremy?".

Shirley se burló: "¿No te lo he dicho? Se va a morir pronto y su mujer está con el corazón roto junto a él".

"¡Tonterías! ¡No es posible que esté en peligro de muerte!". Era evidente que Adam estaba entrando en pánico por el tono de su voz. "¡No voy a dejar que juegues así!".

Adam colgó rápidamente el teléfono tras decir eso.

La sonrisa de Shirley se profundizó mientras miraba la pantalla que se atenuaba lentamente.

"¿Quién eres tú para impedirme jugar, Adam? ¿En nombre de los dos que murieron hace tantos años? Jum".

Ella se burló con desprecio y tiró el teléfono en la cama antes de recoger su propia maleta. Mientras salía de la habitación como si fuera la dueña del lugar, agarró el frasco del kit de aromaterapia junto al armario al pasar también por la entrada.

En el baño.

Madeline permaneció junto a Jeremy por un buen tiempo hasta que el cielo se tornó oscuro poco a poco. Ella sintió que la temperatura del cuerpo de él volvía lentamente a la normalidad.

"Ya no me duele, Linnie". Jeremy agarró la mano de Madeline. Él podía notar lo cansada e inquieta que ella se sentía.

"Vamos a casa, Jeremy". Los ojos llorosos de Madeline estaban llenos de preocupación. "Tengo mucho miedo de que te pase algo. Podremos volver a tener vacaciones siempre y cuando estés bien".

Adam le envió a Madeline una dirección y les hizo ir a su casa.

Madeline esperó a que Jeremy se despertara y le preparó el desayuno antes de que salieran hacia la casa de Adam.

La dirección les llevó a una pequeña villa en el campo. La casa no era grande, pero sus alrededores eran tranquilos.

Madeline se encontró con un refrescante aroma a flores al llegar a la entrada de la villa.

Ella pensó en Amy. Según lo que pudo recordar, a la mujer parecía que le encantaban las plantas, especialmente las rosas amarillas.

Al ver que Madeline y Jeremy habían llegado, Adam salió para recibirlos.

"Pasen", invitó cortésmente. Justo mientras hablaba, otro coche se detuvo frente a él.

La puerta del coche se abrió y la persona que bajó de él dejó a Adam atónito.