Esposa Pecadora romance Capítulo 1466

"¿Jeremy, Jeremy?". La mujer estaba confundida por la reacción de Jeremy.

Incluso el propio Jeremy no entendía por qué aquellos ojos eran capaces de hacerlo sentir tan desconcertado. Además, la visión de la espalda de esa mujer le hizo sentir un dolor agudo en su corazón por alguna razón.

Esto era muy extraño.

Sin embargo, no tuvo tiempo de analizarlo porque la mujer que estaba a su lado lo instó a marcharse.

La lluvia era cada vez más intensa. Madeline sostenía el paraguas y, después de caminar un rato, dejó de hacerlo lentamente.

No supo cuándo el cielo se volvió negro. Cuando Jeremy pasó por delante de ella antes, sintió como si su visión se hubiera vuelto negra.

Su corazón sufría un inmenso dolor, pero en ese momento, las heridas de su cara empezaban a arder dolorosamente.

Madeline dejó el paraguas en el suelo mientras se sentía mal. Sin embargo, en el momento en que se quitó el pañuelo y la máscara, un transeúnte exclamó de repente: "¡Maldita sea, qué cara más espantosa!".

Las palabras involuntarias del transeúnte sonaron tan punzantes que penetraron en los tímpanos de Madeline.

Ella se quedó en silencio donde estaba y observó cómo el transeúnte se alejaba apresuradamente después del susto que le causó su cara. Madeline empezó a adaptarse y a acostumbrarse a que la miraran de forma extraña.

Por supuesto, no le importaban las miradas de los transeúntes. La única persona que le importaba era el hombre llamado Jeremy Whitman.

Sin embargo, él...

Madeline bajó la mirada con un sentimiento de desolación y dejó que las densas gotas de lluvia cayeran sobre su cuerpo.

En el silencio, escuchó unos pasos que se acercaban a ella. Entonces, un paraguas apareció sobre su cabeza.

"¿No quieres recuperarte?". La voz fría e impasible del hombre sonaba indiferente. "¿Has pensado alguna vez que podrías afectar tu cara en recuperación si te quedas así bajo la lluvia?".

Madeline apretó los puños y se deshizo de sus emociones negativas. Después de ponerse la máscara, se dio la vuelta.

Madeline siguió al hombre hasta una mansión europea de aspecto moderno.

El hombre le pidió al médico que atendiera la cara de Madeline. Madeline se tumbó en la cama como una muñeca sin vida mientras se dejaba hacer todo lo que quisieran con ella.

Después de un rato, Madeline por fin sintió que la ardiente sequedad y el picor de su cara estaban desapareciendo lentamente.

Tomó el espejo para mirarse la cara. No podía soportar mirar la zona debajo de sus ojos.

Madeline dejó el espejo. Cuando estaba a punto de levantarse, vio entrar al misterioso y elegante hombre.

El hombre tenía las manos en los bolsillos y no había emociones en su rostro con expresión gélida.

Él se acercó a Madeline, y sus ojos que brillaban siniestramente miraban fijamente los ojos de Madeline.

"Parece que estás ocultando algo importante, ¿verdad?".