Esposa Pecadora romance Capítulo 1480

Madeline no sabía si ese hombre lo hacía a propósito o no. Él estaba allí inmóvil como una muralla de carne.

"Señor Whitman, por favor, apártese". Madeline solo pudo ahuyentarlo mientras se ponía en guardia.

Sin embargo, Jeremy no se apartó. Al contrario, preguntó con seriedad: "Señorita Quinn, ¿nos hemos visto anteriormente en algún sitio?".

Madeline negó con la cabeza tranquilamente. "Lo he visto en muchos lugares, pero creo que usted nunca me ha visto anteriormente, Señor Whitman".

"¿De verdad?". Jeremy parecía tener curiosidad por esta respuesta. Él bajó la cabeza para mirar a la silenciosa Madeline. Luego continuó: "¿Por qué no te atreves a mirarme?".

"...". Madeline no sabía qué decir. Después de unos segundos, dijo: "Ya le he dicho que mi cara está muy desfigurada. Además, ahora no llevo máscara. Me preocupa que pueda asustarse si levanto la cabeza".

"Conozco a un buen médico, así que si no te importa, creo que él podrá ayudarte con tu cara".

Madeline sabía que Jeremy estaba hablando de Adam.

Ella consideraba que Adam tenía esa habilidad, pero en ese momento, ella realmente no se atrevía a mirarlo a los ojos.

"Gracias por su amabilidad, Señor Whitman. Mi novio encontró un médico de confianza para mí y ahora estoy recibiendo sus tratamientos", lo rechazó Madeline. En ese momento, lo único que ella quería hacer era irse.

Sin embargo, en ese momento volvió la luz.

Madeline pudo sentir que algo le tocaba su fibra sensible y bajó aún más la cabeza. "Lo siento, Señor Whitman. Ya me voy".

Después de decir eso, Madeline se alejó apresuradamente y pasó por delante de Jeremy.

Jeremy pudo oler un tenue y familiar aroma dulce pasando por su nariz, y ese aroma fue directo a su corazón.

Madeline corrió rápidamente hacia su habitación. Al mismo tiempo, cuando corría escaleras arriba, pudo ver con el rabillo del ojo a la impostora saliendo de su habitación con Jeremy.

Cuando pensó en que esa mujer dormía todas las noches en la misma cama que Jeremy, Madeline se sintió totalmente asqueada.

'¿Qué tan desvergonzada hay que ser para hacer una cosa tan indignante?'.

Madeline giró su rostro para evitar la mirada de la mujer antes de volver a su habitación.

Sin embargo, en cuanto entró en su habitación, escuchó que el teléfono sobre la cama sonaba sin parar.