Esposa Pecadora romance Capítulo 1504

"Los gemelos no son tuyos ni de Cathy, ¿verdad?".

Después de que Adam escuchara eso, desarrugó sus cejas fuertemente unidas.

Él miró a Cathy, quien estaba jugando con los niños, antes de levantarse. "Amy, voy a llevar a la paciente a mi oficina. Si te aburres, puedes salir con los niños primero. Ya he hecho la reserva para el restaurante".

Al escuchar eso, Amy se dio la vuelta y miró a Madeline antes de asentir.

"Sigue con tus asuntos. Yo te espero".

"De acuerdo". Adam le sonrió con cariño a Amy y luego le señaló su despacho a Madeline. "Ven conmigo".

Madeline asintió y lo siguió. Recordó que la última vez que fue a ese lugar fue para el tratamiento de Jeremy. Ella no pensó que algún día le tocaría a ella buscar tratamiento allí.

Adam no respondió a las preguntas sobre los dos niños. En cambio, ayudó a Madeline a revisar las heridas de su cara cuidadosamente y de manera considerada.

Tras la revisión, miró dos informes seriamente.

"Adam, dime la verdad. ¿Realmente tengo la posibilidad de recuperar mi cara?", preguntó Madeline nerviosa.

"¿Sabes cuál es el trabajo de un médico?".

"Salvar a la gente", respondió Madeline sin dudar.

Adam sonrió y dijo: "Para mí, no es solo salvar a la gente. Quiero desafiar los problemas médicos que la gente considera imposibles de resolver".

Él dijo y miró a Madeline. Había una emoción anormalmente fuerte en los ojos negros y tranquilos del hombre.

"En aquel entonces, pudiste dar a luz a tu hijo en circunstancias tan horrendas y fue el problema más complicado que resolví en los últimos años. Así que hoy también te ayudaré a ti. Al mismo tiempo, podré ayudarme a mí mismo a resolver este asunto aparentemente difícil".

Cuando Madeline escuchó esto, sus ojos se iluminaron como lo hacían en aquel entonces.

Ella estaba emocionada cuando escuchó eso. Cuando estaba a punto de preguntar si eso era cierto, pensó que no era necesario.

Si Adam podía reconstruir la cara de Cathy, entonces significaba que sus manos eran extremadamente capaces.

Además, no era un médico corriente. Él sabía y entendía muchas cosas.

Madeline miró al hombre frente a ella. "Gracias, Adam. Me has ayudado mucho en el pasado e incluso ahora".

"Es mi deber. No tienes que darme las gracias". La respuesta de Adam fue tan despreocupada y segura como de costumbre.

Después de que Madeline recibiera la inyección, el malestar en el rostro de ella comenzó a desaparecer.

Esa sensación también tranquilizó a Madeline.

Ella quería saber más sobre el tratamiento con Adam cuando Carter la llamó.

Madeline tenía que marcharse, pero antes de irse, Adam la llamó de repente.

"Me has preguntado hace un momento si los gemelos no nos pertenecían a Cathy y a mí. Voy a decirte ahora que tienes razón. No son nuestros hijos".

Madeline miró a Adam con curiosidad después de escuchar eso. Una cara apareció entonces en su cabeza. "Así que el padre de los niños es...".

"Sí, es él".