Esposa Pecadora romance Capítulo 1517

La princesita volvió a llamar a Madeline “mami”.

Madeline no podía expresar con palabras la emoción que sentía en ese momento. Sin embargo, la alegría que desbordaba de sus ojos era evidente.

Jeremy miró los ojos parpadeantes de Madeline y se acercó a ella con Lillian en brazos.

"Creo que a mi hija le agradas mucho. ¿Puedes ayudarme a sostener a la niña para consolarla?".

Madeline no esperó que Jeremy dijera eso. Por supuesto, Madeline estaría más que feliz de hacerlo.

Ella asintió rápidamente y extendió sus manos para sostener a Lillian.

Cuando Naomi vio esto desde el salón, se sintió agitada y nerviosa.

¿Será porque la sangre tira y Lillian es de su sangre?

¿Por eso la pequeña podía sentir que la mujer que la sostenía en ese momento era su madre biológica?

Naomi apretó sus puños en silencio cuando vio que Madeline llevaba a Lillian hacia arriba. También apretó los dientes.

Ella no podía permitir que esto continuara. Si la niña tenía este sentimiento, eso significaba que Jeremy descubriría quién era la verdadera Eveline Montgomery tarde o temprano.

Naomi reflexionó en silencio y sintió que no podía quedarse quieta sin hacer nada.

No le quedaba nadie. Ya no tenía las órdenes e instrucciones de Ryan, así que tenía que depender de sí misma.

Madeline llevó a Lillian a su habitación, donde Jackson estaba haciendo sus tareas.

"Señorita Quinny", saludó Jackson cortésmente mientras parpadeaba con sus ojos llenos de vida. "¿Qué le pasa a Lily? ¿Por qué tiene los ojos rojos?".

Después de que Lillian escuchara lo que dijo Jackson, ella bajó sus ojos anchos y cristalinos con agravio.

Naomi dudaría si se tratara de Jackson.

"¿Por qué hay manchas rojas en los brazos de Lily?". Jackson frunció sus cejas en señal de inquietud. Se veía preocupado.

Lillian se apoyó en el pecho de Madeline con agravio. "Mami, mami".

Madeline sintió que le dolía el corazón mientras se aferraba a la princesita en sus brazos con fuerza.

"Lily, mami no permitirá que te hagan daño sin razón".

Madeline terminó de decir eso con toda la calma que pudo. Luego colocó a Lillian en el sofá, se levantó y le dijo a Jackson: "Jack, cuida a tu hermana. Tengo que salir un rato y regresaré enseguida". Madeline se dio la vuelta de repente.

"¿A dónde vas?", preguntó Jackson con curiosidad detrás de Madeline.

Madeline reprimió su enfado y se giró para dedicarle una amable sonrisa al niño.