Esposa Pecadora romance Capítulo 1577

"¿Qué?".

Karen se puso pálida del susto mientras se abalanzaba sobre Naomi para agarrarle el cuello de la camisa.

"¿Qué has dicho? ¡Dilo otra vez! ¿Qué le hiciste a Eveline?", preguntó Karen apresuradamente.

Naomi alzó la cabeza para mirar a Jeremy, cuya expresión había cambiado drásticamente. Entonces, la sonrisa en su rostro se volvió cada vez más amplia.

¿Y qué si la habían descubierto?

¿Y qué si había perdido?

Ya había ganado en el momento en que empujó a Madeline al río.

"Jeremy, te debes sentir desesperado y molesto en estos momentos, ¿verdad?", preguntó Naomi con una sonrisa. "Han pasado dos horas, así que es imposible que la mujer que amas aún siga viva. Cuando la empujé al río, ella estaba inconsciente".

"¿De verdad empujaste a Eveline al río?", rugió Karen. "¿Cómo puedes ser tan malvada?".

Karen levantó la mano con furia para abofetear fuertemente a Naomi en la cara.

Naomi gritó de dolor y giró la cabeza para mirar el rostro de Karen con maldad.

"Je, ¿me estás abofeteando? Aunque me golpees hasta matarme, ¡Eveline nunca regresará a la vida!".

Ella dijo y luego miró a Jeremy, quien tenía una expresión fría en su cara.

"¡Quiero que esa p*rra de Eveline esté enterrada junto a Ryan!".

"¡Cállate!".

Jeremy ya se encontraba furioso.

Después de haber escuchado lo que Naomi dijo y en el momento en que le gritó que se callara, él estampó su pie en el pecho de ella antes de sujetarle el cuello.

Su mirada penetrante y llena de ira estaba mirando salvajemente a los ojos llenos de terror de Naomi.

"¿Dónde está Eveline? ¡Dime!".

'Espérame'.

'Linnie'.

Al ver que Jeremy se marchaba, Naomi empujó a Karen, quien estaba perdida en sus propios pensamientos, y se fue corriendo sin importarle por dónde iba.

Karen quiso perseguirla, pero cuando Naomi salió corriendo a llamar un taxi para irse, no tuvo más remedio que rendirse.

En ese momento, lo único que ella podía hacer era rezar por la seguridad de Madeline.

Jeremy llegó al muelle abandonado casi al instante.

Aunque aún seguía lloviznando, él pudo ver las huellas de alguien que había sido arrastrado por la arena junto al río. Además, la huella llegaba hasta el lado de la orilla.

Cuando Jeremy vio el interminable río, la ansiedad en su corazón creció cada vez más.

Tenía muchas ganas de saltar al río para encontrar a Madeline, pero no sabía en qué dirección hacerlo.