Esposa Pecadora romance Capítulo 1611

Adam no sabía quién era Carter, y nunca lo había visto anteriormente.

Sin embargo, a juzgar por la hostilidad que provenía de Jeremy, pudo hacerse una idea estimada de lo que estaba pasando.

"Señor, ¿quién eres? ¿Por qué ha entrado a mi casa sin ser invitado?", le preguntó Adam amablemente.

Carter se arregló lentamente sus delicadas mangas antes de curvar las comisuras de sus labios. Respondió con elegancia y caballerosidad: "Lo siento, he venido a buscar a mi mujer para que regrese a casa. No hace mucho, ella entró a su casa. Ahora, está con una mujer llamada Cathy".

Después de escuchar lo que dijo Carter, la expresión de Adam cambió sutilmente. Por otra parte, ya había mareas frías en los ojos de Jeremy.

"Carter, ¿tienes algún aparato de rastreo en Linnie? Si no, ¿cómo sabes exactamente dónde está Linnie y qué está haciendo en estos momentos?".

Carter levantó los ojos con calma y miró a los ojos de Jeremy. Todavía había una sonrisa siniestra en su rostro.

"Porque hay gente como tú que secuestraría a mi esposa sin ninguna buena razón. No tenía otra opción, así que por eso lo hice. Solo lo hago por la seguridad de Eveline".

Carter lo estaba admitiendo con su respuesta.

Jeremy levantó su mirada fría y pronunció dos palabras gélidas de sus finos labios: "Carter Gray".

"¿Mmm?". Carter no se apresuró. Él miró a Adam. "Si no puedes pedirle a la Señorita Cathy que permita a mi esposa bajar, entonces tendré que subir yo mismo para llevar a mi esposa a casa".

"...". Adam no tenía nada que decir al respecto.

Cuando Carter vio que Adam no hablaba, se dirigió hacia las escaleras para subir.

Jeremy sabía que Cathy estaba tratando de romper la hipnosis de Madeline, por lo que no podía dejar que Carter subiera a interrumpirla.

Incluso si ella no estaba rompiendo la hipnosis, no podía permitir que Carter le quitara a Madeline tan pomposamente.

Carter miró a Jeremy y le preguntó con una sonrisa: "¿Me vas a detener?".

"Espero que no trates de detenerme. Es inútil". Carter parecía confiado, pero había un aura peligrosa que emanaba de sus ojos. "No hay nadie en este mundo que pueda romper mi hipnotismo".