Esposa Pecadora romance Capítulo 1627

Madeline encendió las luces de inmediato y, con un vistazo, vio la sangre que salía del tobillo izquierdo de Jeremy de forma evidente.

Él estaba herido.

Y parecía que la herida era grave.

Jeremy miró la herida sangrante de su tobillo. A pesar de la incomodidad, soportó el dolor para regresar por Madeline.

"Linnie, no puedo ver cómo te casas con otro hombre. Debo sacarte de aquí ahora".

La mirada de Madeline se quedó por un momento en el tobillo herido de Jeremy antes de que ella levantara su mirada severa e inflexible.

"No me iré". Ella seguía muy decidida. "Jeremy, por el bien de nuestra relación anterior como marido y mujer, te daré la oportunidad de que te vayas ahora. Será mejor que no caígas en esta trampa, ¿entiendes?".

Ella miró fijamente los ojos profundos de Jeremy, los cuales tenían una mirada cada vez más solitaria y heridos. "Sal de aquí ahora".

Jeremy miró fijamente los firmes ojos de Madeline. De repente, él esbozó una sonrisa con las comisuras de los labios. "Está bien, me iré ahora mismo".

"Parece que hay movimientos extraños en la habitación". De repente, la voz de una criada llegó desde el exterior de la puerta.

"¡No me he equivocado hace un momento, alguien se ha metido de verdad!".

"¡¿Cómo se atreve este audaz ladrón a venir a robar cosas de la Mansión Gray?!".

Dos o tres pares de pasos afuera de la puerta se acercaron cada vez más, acompañados por las voces.

Después de un rato, la puerta de la habitación se abrió de repente.

Madeline, quien estaba de pie junto a la cama, levantó los ojos conmocionada.

Cuando las dos criadas vieron a Madeline despierta, se sorprendieron y se disculparon apresuradamente.

"Lo siento, Señorita Montgomery, hemos escuchado ruidos en la habitación y usted estaba inconsciente hace un rato, así que pensamos que alguien se había colado en su habitación".

Madeline se agachó y dejó el botiquín en el suelo. Ella sacó rápidamente el algodón empapado en alcohol y la gasa para vendar.

Jeremy no habló. Se limitó a observar cómo Madeline curaba su herida en silencio.

Sin embargo, vio vagamente que las cejas de Madeline estaban profundamente fruncidas cuando ella miraba su herida.

Esa tarde, él había saltado desde el balcón sin problemas, pero algo afilado le había cortado el tobillo izquierdo accidentalmente.

Solo le dolió un poco cuando ocurrió. Sin embargo, al llegar a casa se dio cuenta de que la herida era un poco profunda.

Además, se había torcido el tobillo cuando Madeline lo había arrojado hacia un lado. Por eso, la sangre rezumaba de su herida mal vendada.

Cuando el algodón con alcohol tocó su herida, Jeremy sintió al instante un dolor agudo.

Jeremy frunció el ceño, y también vio que Madeline fruncía el ceño con él.