Esposa Pecadora romance Capítulo 1651

Jeremy se dio la vuelta, tranquilo y sereno. Con una expresión indiferente, se enfrentó a la mujer que caminaba hacia él.

"El repentino recrudecimiento del veneno en mi cuerpo no fue una casualidad, sino que fue planeado, ¿verdad?", preguntó Jeremy directamente. "No me has ayudado desde el principio, ¿verdad, Shirley? ¿O debería llamarte Señorita Brown?".

Shirley, con un brazo cruzado mientras el otro sostenía un fino y largo cigarrillo, dio una larga bocanada sin prisa y caminó hacia Jeremy mientras seguía dando bocanadas.

"Cuando pensaste que estabas a las puertas de la muerte y luego decidiste dejar a Eveline por voluntad propia antes de encontrarte por casualidad conmigo, el 'doctor', en el avión... todo eso fue, en efecto, un plan".

Shirley, con los labios rojos curvados, caminó hacia Jeremy y se detuvo frente a él.

"La verdad es que me conmueves bastante, pero disfruto aún más realizando experimentos. Sin embargo, no soy igual que Adam. A él le gusta salvar a la gente, mientras que a mí me gusta... lastimar a la gente".

Ella admitió con una mirada magnánima, la sonrisa en ella se hizo más intensa.

Inexplicablemente, Jeremy sintió que la mujer que tenía frente a él era completamente desconocida. En el pasado, ella siempre había aparentado ser una persona agradable. Durante los momentos en que fue atormentado por el veneno, ella había acudido en su ayuda, y su situación se había estabilizado desde aquel entonces.

Sin embargo, a juzgar por lo que la mujer decía en ese momento, nunca lo había ayudado. Ella solo quería conseguir sus objetivos personales.

Shirley sonrió y tomó otra bocanada de cigarro.

"Jeremy, eres realmente muy inteligente. Al principio tenía la intención de seguir actuando, pero enseguida me preguntaste si estaba tramando algo contra ti al salir, así que pensé que no tenía que andar con rodeos".

"Entonces no lo hagas. ¿Qué estás tratando de hacer? ¿Planeas utilizar el veneno de mi cuerpo para seguir tratándome como tu conejillo de indias o qué?".

"No". Shirley se rio y negó con la cabeza, arrugando el rabillo de los ojos. "Déjame decirte entonces. Tú y Eveline no podrán abandonar San Piaf a menos que paguen un cierto precio".

"¿Es esto lo que querías decirme según tu mensaje?".

"Así es".

"Je". Jeremy no pudo evitar soltar una ligera carcajada, su mirada estaba llena de sospecha. "¿No crees que te estás contradiciendo? Shirley, ¿me estás diciendo esto porque tienes buenas intenciones? El hecho de que hagas que la situación suene tan seria debe implicar que tienes otro motivo".

Mientras decía esto, Jeremy sintió de repente que algo no andaba bien.