Esposa Pecadora romance Capítulo 1659

Jeremy recogió todos los papeles rotos, pero se dio cuenta de que los daños eran grandes, por lo que necesitó más tiempo para unir los pedazos.

No tuvo más opción que envolver los trozos en un pañuelo. Después de eso, regresó al lado de Madeline, fingiendo que no había pasado nada después de ir al baño.

"Jeremy, ¿estás bien? ¿Te has resfriado?", preguntó Madeline, inquieta, mientras le agarraba la mano a Jeremy.

Jeremy tomó la mano de Madeline y entrelazó sus dedos con los de ella.

"Sigo teniendo la intención de cuidarte por el resto de tu vida, así que ¿cómo voy a dejar que te pase algo?". Él sonrió levemente, pero en cierta forma empezó a sentir que los papeles rotos en su bolsillo pesaban mucho en su mente.

Después de regresar al hotel, mientras Madeline se bañaba, Jeremy se sentó en el sofá y aprovechó para ordenar rápidamente los trozos de papel.

Afortunadamente, los fragmentos de papel no eran demasiado pequeños, así que Jeremy consiguió ordenarlos a pesar del desorden.

Gracias a su rápida velocidad de lectura, terminó de leer todo el informe del chequeo en un abrir y cerrar de ojos.

Ciertamente no había nada malo basándose en el contenido del papel, pero Jeremy también se fijó en el informe del análisis de sangre de Madeline.

Había una diferencia en uno de los parámetros de la lista, y ese parámetro en particular le recordó rápidamente su examen físico de aquel entonces...

Después de su baño, Madeline salió del baño, secándose el pelo con una toalla mientras se dirigía al dormitorio. Levantó los ojos y vio a un Jeremy con aspecto aturdido sentado en el sofá, con trozos de papel remendados en la mesita de café que tenía delante.

Al ver esos trozos de papel, una idea se formó rápidamente en la mente de Madeline.

Ella se acercó rápidamente y, como era de esperar, vio que era el informe que había roto y tirado a la basura.

Madeline dejó de secarse el pelo lentamente y bajó la mano mientras se dirigía al lado de Jeremy. Al ver que él permanecía en silencio y descentrado, ella acercó sus manos para tocar las de él, pero entonces notó la frialdad que impregnaba las palmas de las manos del hombre.

"Jeremy", pronunció Madeline en voz baja el nombre de Jeremy. "Sé lo que estás pensando. Esta es exactamente la razón por la que no quería decírtelo por el momento".

El ambiente se volvió más silencioso después de que Madeline hablara.