Esposa Pecadora romance Capítulo 1674

Madeline volvió a mirar a Karen y le expresó su gratitud. "Estoy muy agradecida contigo por toda tu ayuda con el cuidado de mi madre a lo largo de todo este tiempo. Lo digo en serio".

Karen pudo percibir plenamente la sinceridad de Madeline. Ella alzó la mano y palmeó el hombro de Madeline suavemente. Sus ojos se llenaron de un amor y una amabilidad que Madeline nunca antes había sentido.

"Somos una familia. No hace falta que me des las gracias. Me siento tranquila ahora que has regresado sana y salva. Tú y Jeremy deberían descansar primero en su habitación. Los otros asuntos se pueden resolver más tarde. Además, no hay necesidad de preocuparse por tu madre, me encargaré personalmente de cuidarla".

Al escuchar las palabras de Karen, Madeline se sintió muy conmovida.

A veces, la vida era realmente maravillosa. Por lo menos, a Madeline nunca se le pasó por la cabeza que, algún día, su relación con Karen fuese así.

Madeline y Jeremy regresaron a su dormitorio. Aunque había pasado mucho desde la última vez que estuvieron en esa habitación, ésta había sido limpiada a fondo, borrando todo rastro de Naomi.

Tras tumbarse en la cama familiar, Madeline sintió que su cansancio se desvanecía.

Jeremy se tumbó al lado de Madeline y la jaló con suavidad para abrazarla. "Linnie, ¿estás cansada?".

Madeline se apoyó en el cuerpo de Jeremy, libre de sus preocupaciones. Ella cerró los ojos y respiró profundamente. "Estoy cansada".

Ella no siguió ocultando cómo se sentía en esos momentos. Estaba angustiada por los sucesivos aprietos que la rodeaban. Incluso entonces, su cuerpo estaba infectado con un veneno desconocido.

Jeremy apretó de repente su abrazo y se inclinó hacia abajo para plantarle un suave beso en la frente de Madeline. Él se sentía muy culpable.

Como su marido, él había sido incapaz de protegerla durante todo esto.

"Linnie...".

"Jeremy, no te culpes". Madeline pudo adivinar lo que Jeremy iba a decir. Ella abrió los ojos y levantó la cabeza antes de colocarla sobre él. "Nadie es capaz de predecir lo que pasará, y tú ya has hecho lo que debías, así que no te culpes".