Esposa Pecadora romance Capítulo 1716

Mientras Shirley estaba hablando, ella miró a Lillian, quien estaba apoyada en la cama del hospital con una expresión de confusión en su rostro.

Shirley colocó el aliento de bebé, que había estado en su mano, en la mesa de noche. Un momento atrás, los ojos de Shirley habían estado llenos de hostilidad y sarcasmo. Sus ojos tenían gentileza en ellos mientras examinaban el pequeño rostro de Lillian, luego, con una arrogante y desdeñosa mirada, cayeron de nuevo sobre Madeline.

“Eveline, sé que eres una mujer especial. Eres tan especial que eres inflexible y tenaz. Sin embargo, ella también debe saber que soy una mujer malvada. Por eso he preparado especialmente el veneno en tu cuerpo".

"¿Qué hay con eso?", preguntó Madeline con indiferencia.

Los hermosos ojos de Shirley se entrecerraron. “Tú ya tuviste tres recrudecimientos. Después de estas tres etapas, el veneno en tu cuerpo lentamente llegará a la etapa final".

Mientras hablaba, la mujer se detuvo por dos segundos y dio dos pasos hacia Madeline.

Mientras Shirley confrontaba el rostro naturalmente deslumbrante y sin nada de maquillaje de Madeline, los ojos de Shirley estaban teñidos con un toque de pesar y lástima.

"Eveline, no serás capaz de soportar la etapa final".

"¿En serio?".

"Sí". Shirley le dio una respuesta firme. “Eveline, déjame hacerte una pregunta. ¿Cuál es la experiencia más aterradora y mortificante que estás más reacia a revivir en tu vida?".

La experiencia más aterradora y mortificante que está más reacia a revivir...

Por alguna razón, Madeline sintió como si sus emociones fueran extraídas por las palabras de Shirley. Ella pensó inmediatamente en la experiencia de años atrás. Esos extremadamente dolorosos y oscuros recuerdos...

En ese momento, Shirley notó la inquietud que cruzó por los ojos de Madeline.

“Linnie. Linnie".

Al escuchar la gentil voz del hombre llamándola a su lado, Madeline volvió en sí abruptamente. Ella parpadeó con sorpresa cuando notó que, sin que ella lo supiera, Shirley ya se había ido, y Jeremy y Jackson estaban ante sus ojos.

Madeline forzó una sonrisa en su rostro rápidamente. "Jeremy, Jack, están aquí".

Lillian negó con la cabeza. Había una pequeña sonrisa en su blanca pero rosácea carita.

"¿Realmente no duele?". Jackson todavía estaba inquieto. Él sintió que debía ser muy doloroso tener una aguja tan gruesa en el cuerpo.

Lillian frunció sus labios. Cuando estaba a punto de negar con la cabeza, cambió de opinión y asintió esta vez.

Duele. ¿Cómo no podría?

Al ver esta escena desarrollándose, Madeline y Jeremy sintieron como si sus corazones hubieran sido pinchados.

Jeremy le dio unas palmadas al hombro de Madeline. Cuando él levantó la mirada, notó el ramo de alientos de bebé junto a Lillian.

"¿Alguien vino a visitar a Lily?".