Esposa Pecadora romance Capítulo 1720

“Shirley, si puedes, podrías seguir soportándolo y sufrir. Si no puedes soportarlo más, consígueme el reactivo antitoxinas. De lo contrario, ni siquiera pienses en volver a ver el sol en esta vida".

Cuando estaba a punto de irse después de hablar, él escuchó un tono de llamada personalizado.

El hombre miró de reojo a Shirley, quien no podía hablar para nada, y luego caminó a un lado para contestar el celular.

"Linnie".

Él habló primero, llamando gentilmente a Madeline.

La amable y agradable voz de Madeline respondió desde el otro lado. “Jeremy, ¿no vendrás al hospital esta noche? ¿Todavía hay trabajo en la empresa?".

Jeremy se volteó para ver a Shirley antes de caminar hacia la puerta del sótano. “Terminaré pronto. Iré en un momento. Debes recostarse y descansar si está cansada. ¿Dónde está Lily?”.

“No estoy cansada aún. Lily ya está dormida".

"Voy a ir ahora".

"Tómate tu tiempo. Conduce con cuidado”, le recordó Madeline.

Jeremy sintió un calor en su corazón, pero empezó a sentirse incómodo de nuevo al pensar que Madeline sufriría por el veneno pronto.

Después de colgar, él regresó donde Shirley.

"¿Has pensado adecuadamente en lo que vas a hacer?", preguntó el hombre sin rodeos.

Shirley se agarró los brazos y, con gran esfuerzo, levantó los párpados.

"No hay ningún reactivo antitoxinas".

La voz de Shirley tembló mientras hablaba.

“Los que te di en ese entonces solo estaban a medio completar. Solo podían aliviar brevemente los síntomas".

"¡Sin mi reactivo antitoxinas, Eveline definitivamente no podrá soportarlo!”.

" ¡Jeremy!".

Los gritos desgarradores de Shirley continuaron, pero eventualmente fueron cortados por la puerta del sótano.

Jeremy condujo de regreso al hospital como si nada hubiera pasado. Tan pronto vio a Madeline y Lillian, se sintió aliviado.

Madeline era ajena al hecho de que Jeremy había ido a buscar a Shirley. Tampoco sabía que él le había inyectado a Shirley el mismo veneno que ella tenía corriendo por sus venas. Sin embargo, ella no pudo evitar encontrar curioso que había algo de polvo en el abrigo de Jeremy.

"Jeremy, ¿acabas de venir de la oficina?".

"Sí, acabo de terminar mi reunión". Jeremy no miró a Madeline a los ojos mientras inventaba una excusa con tranquilidad.

"¿La sala de reuniones está tan sucia? ¿Por qué hay tanto polvo en tu ropa?". Madeline sacudió el polvo de los hombros de Jeremy con sospecha. Ella había querido ayudarlo a limpiar su ropa cuando, para su sorpresa, sintió un arete de mujer en el bolsillo de Jeremy.