Esposa Pecadora romance Capítulo 1723

Madeline salió del coche. Ella nunca pensó que volvería a esta villa de nuevo.

Después de todo, este lugar estaba lleno de recuerdos tristes.

Jeremy observó cuidadosamente la expresión de Madeline. Él sabía que este lugar le había causado demasiado dolor. Para ser honesto, él estaba realmente reacio a llevarla de regreso allí.

"Ella está en el sótano". Jeremy rompió el silencio y se dirigió a abrir las puertas de hierro.

Madeline lo siguió. Cuando ella entró al recinto, sintió que una fuerte inquietud subía por su pecho.

Quizás era porque el clima estaba frío ese día. Cada vez que el viento soplaba, el frío penetraba su piel como espinas.

Madeline no podía soportar esta incomodidad, así que siguió a Jeremy al sótano.

Cuando la puerta del sótano se abrió y la luz entró, Madeline pudo ver a una persona acostada en el frío y húmedo suelo.

Madeline caminó rápidamente hacia Shirley y le agarró el brazo.

Ella podía sentir que todo el cuerpo de Shirley estaba caliente, incluso su aliento. Parecía que ella estaba teniendo fiebre.

En ese momento, la mujer parecía maltrecha y exhausta. Ella había perdido su brillante y hermosa apariencia, así como la actitud arrogante que tenía cada vez que estaba frente a la gente.

"Shirley", la llamó Madeline.

Jeremy las miró con frialdad desde un lado. “Linnie, ella no morirá. No debes preocuparte por personas como ella".

Madeline comprendía lo mucho que Jeremy despreciaba a Shirley. Sin embargo, si algo le sucedía a Shirley y ella moría en ese lugar, el futuro de Jeremy sería destruido.

“Jeremy, sácala de aquí. Pídele a Carter que venga a buscarla".

"De ninguna manera", rechazó Jeremy decididamente. “Incluso si ella muere, será un castigo apropiado por sus crímenes. Linnie, ¿por qué estás preocupada por personas como ella?”.

Sin embargo, después de que él hizo eso, Shirley empezó a recuperar lentamente la conciencia.

"Jeremy, déjame ir...", dijo Shirley débil y lentamente.

Jeremy bajó los ojos para mirarla con frialdad. “¿Estás sintiendo el dolor y la incomodidad ahora? Shirley, esto es lo que te mereces".

Tras decir esto, el hombre arrastró a Shirley fuertemente hacia la entrada.

Madeline pensó que Jeremy iba a dejar ir a Shirley, pero ella no esperaba que la arrastrara a la habitación de invitados.

Luego él empujó a Shirley a la cama sin compasión.

Shirley dejó escapar un gruñido ahogado de dolor y se movió ligeramente en la cama. A ella no le quedaba ninguna energía en su cuerpo.

La luz del sol entraba en la habitación desde la ventana francesa y brillaba sobre el rostro y el cuerpo de Shirley que estaba cubierto de suciedad. En ese momento, ella se veía especialmente descuidada y maltrecha.