Esposa Pecadora romance Capítulo 1786

Sin embargo, cuando estaban a punto de alcanzar a Madeline, no esperaban que ella, quien estaba corriendo, cayera repentinamente frente al coche.

"¡¿Eveline?!".

Fabián se acercó corriendo a Madeline. Mientras sostenía a Madeline por los hombros, se dio cuenta de que Madeline ya había perdido el conocimiento y se había desmayado.

Evan se acercó a ellos y colocó sus dedos de inmediato sobre la muñeca de Madeline para sentir su pulso y analizarlo. Evan luego frunció el ceño.

"Fab, la condición de Eveline parece muy sospechosa. ¡Llévala a una habitación ahora!".

Fabián también se dio cuenta de que había cierta urgencia en el estado de Madeline y la llevó de regreso a la habitación de invitados.

Con el espacio siendo separado por una pared, Madeline y Lilian fueron colocadas en dos habitaciones.

Después de llevar a Madeline a la cama, Fabián le pidió a Evan que volviera a examinar a Madeline.

Aunque Evan era un pediatra, él igual dominaba los procedimientos básicos de chequeo médico.

Sin embargo, en ese momento, no pudo distinguir el problema con Madeline.

"Palpitaciones, sudor frío y respiración errática. He visto tales condiciones antes, pero sus síntomas parecen ser diferentes a los de los pacientes comunes".

Evan se sintió preocupado y, en ese momento, escuchó la conversación semiconsciente de Madeline en su sueño. "Jeremy, debes creerme, aunque sea solo una vez, por favor...".

A pesar de que Madeline decía esto con una voz muy débil, Fabián y Evan podían escucharlo con claridad.

"¿Quién es Jeremy?", preguntó Evan con curiosidad.

"El joven amo más rico de Glendale. Es el esposo de Eveline, Jeremy Whitman", explicó Fabián.

Evan se sintió aún más desconcertado cuando lo escuchó.

‘¿En qué circunstancias llamaría a gritos Madeline a su esposo de una manera tan rastrera y le rogaría que creyera en ella?’.

Jeremy una vez había lastimado profundamente a Madeline, y las palabras que pronunció en sus sueños eran quizás recuerdos del gran dolor que había sentido. La fase en la que más había sufrido.

Fabián bajó los ojos para mirar a Madeline, quien estaba inconsciente, y comenzó a tener sentimientos encontrados.

En medio del silencio, el hombre pronunció dos palabras en voz baja. "Oh, Eveline".

Evan condujo el coche directamente al hospital privado en que trabajaba. Después de acomodar a Madeline, Fabián se sintió mucho más aliviado por alguna razón desconocida.

Al principio, Fabián había pensado en esperar a que Madeline se despertara para asegurarse de que estaba bien antes de regresar a casa. Sin embargo, después de pensarlo dos veces, decidió irse.

Sintió que ya no era necesario que él se involucrara más con Madeline. Se despidió de Evan y se fue de inmediato.

Sin embargo, tan pronto como Fabián condujo y llegó a la planta baja del edificio de su empresa, recibió una llamada de Evan.

Al otro lado de la línea, Evan dijo apresuradamente: "Fab, será mejor que regreses rápido. Eveline está despierta, pero parece un poco rara".