Esposa Pecadora romance Capítulo 1788

Fabián vaciló momentáneamente antes de darse la vuelta.

Los dos hombres altos estaban de pie a la entrada de la sala. De vez en cuando, miraban dentro de la sala.

Veían que Madeline todavía estaba acurrucada en la cama del hospital con los ojos cerrados y el ceño fruncido. Esto les preocupó.

"Fab, ¿Eveline y su esposo no tenían una buena relación? ¿Por qué ella diría esas cosas?".

Evan expresó las dudas que tenía cuando comenzó a analizar.

"Además, los síntomas que mostraba eran extraños. Hace un segundo, ella era una dama determinada, al segundo siguiente, se convirtió en una dama insegura. No tiene un trastorno de identidad disociativo, ¿verdad?".

Evan terminó llegando a una conclusión tan descabellada.

Fabián frunció el ceño cuando escuchó esto.

"¿Trastorno de identidad disociativo?".

Fabián estaba muy inmerso en sus pensamientos, pero sentía que la posibilidad de lo que había dicho Evan podía ser alta.

Eso se debió a que cuando contrastaron las dos versiones de Madeline, realmente pareció coincidir con los síntomas del trastorno de identidad disociativo.

Sin embargo, Fabián pensó que esto era extraño. "¿El trastorno de identidad disociativo haría que uno tuviera respiración irregular, palpitaciones e incluso sudor frío?".

Evan negó con la cabeza con confianza. "No lo haría. Sin embargo, si uno desarrolla una personalidad extrema, podría mostrar tales síntomas debido a sus emociones excesivamente agitadas. Todavía existe esta posibilidad".

"¿Crees que ese sea el caso de ella?".

"...". Evan se quedó sin palabras y luego dijo honestamente: "Esta no es mi especialidad, pero puedo referirte al mejor psiquiatra de nuestro hospital".

Fabián levantó la cabeza y miró a Madeline. "Supongo que el único psiquiatra adecuado sería él".

Después de esperar en el hospital a que el médico le inyectara a Madeline una dosis de tranquilizante, Fabián regresó a su villa con la mente cargada de pensamientos.

Sus sirvientes le dijeron que Lilian acababa de despertar.

"Mami".

Fabián quedó atónito. Sabía que, actualmente, Lilian solo podía decir "papi" y "mami". Sin embargo, ella dijo "mami" en ese momento. ‘¿Podría ser porque sintió que Madeline había estado aquí?’.

"Lily, tu mamá no está aquí", dijo Fabián gentilmente. Él levantó la mano y pellizcó suavemente la carita de Lillian. "Hace frío afuera. No deberías coger un resfriado, Lily. Volvamos a la habitación".

Lilian asintió obedientemente con la cabeza. Justo cuando ella estaba a punto de darse la vuelta, Fabián la cargó de inmediato.

Él colocó cuidadosamente a Lilian en la cama e hizo que el sirviente preparara la nutritiva comida diaria para Lilian.

El hombre observó meticulosamente a Lilian terminar su comida a su lado y luego la acompañó a ver caricaturas. Finalmente, después de ver que ella dormía profundamente, se dio la vuelta.

Sin embargo, después de darse la vuelta, no pudo evitar echarle otro vistazo.

Al ver el rostro dormido de la pequeña, pensó en Madeline. Después de pensarlo un poco, él tomó una decisión.