Esposa Pecadora romance Capítulo 18

Resumo de Capítulo 18: Esposa Pecadora

Resumo de Capítulo 18 – Esposa Pecadora por Sixteenth Child

Em Capítulo 18, um capítulo marcante do aclamado romance de Romántica Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Esposa Pecadora.

Madeline había creído que su respuesta era brillante; sin embargo, al escuchar las palabras de Meredith, se sintió completamente derrotada.

Jeremy estaba ahí con Meredith para las últimas revisiones de maternidad.

Se suponía que eso debía ser algo que un esposo y esposa hiciesen; Jeremy le había dado prioridad a otra mujer.

Meredith camino en frente de Madeline orgullosamente, “Maddie, ¿Qué sucede? ¿Estás molesta? ¿Te rompieron el corazón?”.

Madeline apretó su puño, pero ella se rehusó a permitirse perder la compostura. “No, solo siento que eres una desvergonzada”.

Luego de decir eso, ella le lanzó una mirada imperturbable al rostro retorcido de Meredith.

“Meredith, no creo que yo sea capaz de encontrar a otra mujer que sea tan desvergonzada y orgullosa como tú; alguien que crea que tiene una gran imagen de sí misma a pesar de solo ser una amante”.

“Tú…”.

“Un día, Jeremy sabrá que el bebé en tu vientre no es suyo”.

La máscara de hipocresía de Meredith estaba siendo despedazada de su rostro. Sin embargo, ella de repente soltó la risa y dijo, “Jeremy me ama tanto que incluso si el bebé no fuera suyo, él aun así lo seguiría amando sin lugar a duda. A diferencia de ti, ¿Qué pasa si tienes a su bebé? ¡No solo no lo querrá, sino que ni siquiera te permitirá dar a luz a ese bebé bastardo!”.

Meredith apretó los dientes y agarró a Madeline quien estaba dando la vuelta para irse. En el siguiente instante, el rostro de Meredith decayó, y empezó a sollozar. Alzaba su voz mientras hablaba.

“Maddie, por favor. Amo a Jeremy. Por favor, regrésamelo”.

¿Qué?

“Maddie, me puedes golpear y gritar todo lo que quieras a mí, pero, por favor, ¡no lastimes a mi bebé!, ¡ah!”.

Meredith gritó de repente, y al mismo tiempo, se soltó de la mano de Madeline y rodó por las escaleras.

La gente miró a Madeline con sorpresa y acusación de todo tipo. Alguien incluso la señaló y gritó, “¡Esa mujer empujó a una mujer embarazada por las escaleras!”.

“¡No fui yo! ¡Yo no lo hice!”.

Madeline hizo su mayor esfuerzo para explicarse, pero nadie le creía.

Ella quería bajar para ver la condición de Meredith cuando una fuerza la empujó.

Madeline continuó repitiendo que ella no había empujado a Meredith. Sin embargo, la policía le colocó la supuesta evidencia frente a ella.

La cámara de seguridad del hospital mostraba que ella había estado hablando con Meredith en las escaleras.

En aquel momento, la expresión de Meredith era amable y amigable, mientras que la de Madeline era fría. Luego, ellas se empezaron a empujar y a halar entre ellas. Luego de eso, Madeline ‘empujó’ por las escaleras a Meredith.

Dos amables mujeres embarazadas incluso habían ido a la comisaría para dar su testimonio. Ellas dijeron que Meredith le había rogado a Madeline que no hiriera al bebé. Luego, cuando ellas se dieron la vuelta, vieron a Meredith siendo empujada por las escaleras por Madeline.

Madeline estaba conmocionada cuando vio la evidencia y escuchó a los testigos presenciales.

Ella había sido incriminada por Meredith. Las acciones de esta última habían logrado engañar a todos. En consecuencia, Madeline fue puesta tras las rejas.

Madeline sintió ansiedad cuando vio los barrotes de hierro y sus alrededores tenues.

Si ella fuera acusada de agresión, definitivamente iría a prisión. Sin embargo, ella estaba embarazada en ese momento. Ella no podía permitir que su bebé sufriera tal dolor con ella.

Al pensar en ello, Madeline corrió hacia los barrotes de hierro desesperadamente. “¡Fui incriminada! ¡No empujé a nadie! ¡Quiero ver a mi esposo! Por favor, ¡Déjenme ver a mi esposo!”.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Esposa Pecadora