Esposa Pecadora romance Capítulo 1800

Jeremy miró el reloj. Mientras esperaba por la llegada de Fabián, Jeremy observó a Madeline. Se dio cuenta de que Madeline se tumbaba gradualmente en la cama de lado, medio encorvando su cuerpo con la espalda hacia él.

Jeremy, al notar la incomodidad de Madeline, tenía verdaderas ganas de apresurarse, pero temía hacerla enojar de nuevo.

Además, Evan había entrado antes para notificarle que Fabián llegaría pronto.

En poco tiempo, efectivamente, Fabián llegó.

Con una expresión fría, Fabián se encontró brevemente con los ojos de Jeremy, luego levantó la mano y le entregó el reactivo antitoxina a Jeremy.

“Tómalo”.

Jeremy se sintió aliviado en el momento en que vio el reactivo antitoxina.

Aunque no podría eliminar por completo el veneno en el cuerpo de Madeline, al menos podría ayudar a estabilizar su condición.

Jeremy lo tomó, luego miró a Fabián y le expresó su gratitud: “Gracias”.

Fabián no habló. Fue Evan quien amablemente preguntó: “¿Necesita mi ayuda?”.

“El señor Whitman ya está muy acostumbrado a realizar el procedimiento de las inyecciones. No necesita tu ayuda”, respondió Fabián en nombre de Jeremy.

Evan no pudo entender el significado implícito detrás de las palabras de Fabián, pero Fabián y Jeremy lo entendieron.

Sin decir nada más, Jeremy abrió de un empujón la puerta de la sala. Con el reactivo antitoxina y una sonrisa en su imponente rostro, se dirigió al lado de la cama.

“Linnie, te recuperarás pronto...”.

Mientras hablaba, Jeremy se sorprendió al ver la expresión de Madeline.

“¡Linnie!”.

Jeremy sostuvo con preocupación los hombros de Madeline, tratando de apoyarla para que se sentara.

Notó que el rostro de Madeline estaba pálido, su frente estaba empapada de sudor frío y su cuerpo temblaba vigorosamente.

Sin embargo, a pesar de su malestar, ella todavía estaba consciente y evitó que Jeremy se acercara a ella.

Madeline sacudió levemente la cabeza; la desesperación apareció en sus ojos.

“Debe ser Meredith. Meredith te pidió que vinieras aquí”.

Madeline, desconfiada de la amabilidad de Jeremy, hizo uso de todas sus fuerzas para mover su cuerpo dolorido y se levantó de la cama.

“¡Linnie!”. Jeremy se apresuró a perseguirla.

Una vez desprecintado el reactivo antitoxina, debía usarse en cinco minutos. De lo contrario, perdería su eficacia.

Jeremy no se atrevió a perder el tiempo, pero el forcejeo de Madeline y su intento de escapar lo pusieron nervioso.

Madeline, quien seguía pensando que Jeremy estaba allí bajo las instrucciones de Meredith para torturarla, se tambaleó hacia la puerta.

Ella quiso abrir la puerta y escapar, pero la puerta fue empujada desde fuera.

El imponente cuerpo de Fabián le bloqueó el paso.