Esposa Pecadora romance Capítulo 1804

“Adam, ven y échame una mano”.

Adam entendió lo que quería decir Cathy, pero de hecho, ya tenía la intención de ayudar.

Sin embargo, Shirley estaba consciente de que Cathy y Adam estaban tratando de ayudarla a levantarse en ese momento, pero fingió estar sumida en sus pensamientos para aceptar en silencio la amable intención de Adam y Cathy.

El sol comenzó a ponerse por la noche.

Adam estacionó su coche en la entrada del hotel más lujoso de Glendale.

Aunque habían llegado antes de que comenzara el banquete de bodas, la entrada ya estaba repleta de invitados.

Shirley estaba sentada en el asiento trasero del coche, observando a los invitados que entraban en la entrada principal. De hecho, conocía a mucha gente de allí.

La ceremonia de la boda de Carter fue grandiosa. Un día antes de la boda, la red fue bombardeada con la noticia de su boda.

El honorable vizconde de San Piaf estaba a punto de casarse, y eso atrajo la atención de muchos.

Además, una vez publicadas en la red las fotos de la vida cotidiana de Carter, atrajo inmediatamente a muchos de sus fans.

El hecho de que fuera un psiquiatra y un hipnotizador de alto nivel atrajo más admiración.

Mirando la animada escena que tenía delante de ella, Shirley sacó un mini espejo y se miró la cara.

Después de mirarla durante unos segundos, no mostró ninguna expresión mientras sacaba una máscara y se la ponía.

Adam y Cathy fueron los primeros en bajar del coche. Tras bajar del coche, Adam, quien se sentía intranquilo, le advirtió a Cathy: “Las cosas podrían ser un poco problemáticas si Carter la reconoce”.

Él expresó su preocupación y pudo sentir que Carter era impredecible y bastante aterrador.

“Ten la seguridad de que actuaré según lo que ocurra. También cuidaré bien de la señorita Brown”.

Después de que Cathy le entregara la tarjeta de invitación, el guardia la estudió meticulosamente como si fuera un papel de examen y luego miró a Cathy y a Shirley, quien estaba en una silla de ruedas, antes de dejarlas entrar.

Para evitar ser reconocidas por Carter o tropezar con algún conocido, Cathy también llevaba una máscara.

Para evitar que se hiciera pública su presencia, tras entrar en el banquete, Cathy buscó un sitio y ayudó a Shirley a sentarse en un rincón.

De lo contrario, sentarse en una silla de ruedas llamaría la atención.

Después de todo, la gente de San Piaf no era gente corriente. La decoración de la escena de la boda era totalmente lujosa.

Para Shirley, sin embargo, fue una sentencia absolutamente cruel.

Cathy miró a Shirley y, casualmente, vio que Shirley sonreía, así que le preguntó: “¿Sabes quién es la novia de esta boda?”.