Esposa Pecadora romance Capítulo 1826

“¿Te vas a ir así como así?”.

Ada se detuvo bruscamente. Se sintió terriblemente incómoda, pero aun así, se dio la vuelta, fingiendo inocencia y con una expresión herida en el rostro.

Ella vio que Shirley, quien estaba sentada en su silla de ruedas, se acercaba lentamente a la puerta.

“Señorita Brown, usted ha ganado. No quiero quedarme y ser humillada”.

“¿He ganado?”. Shirley se sintió confundida cuando escuchó esto.

Carter había mantenido intencionadamente la voz baja durante su conversación con Ada, especialmente cuando había pronunciado esas pocas frases. No había querido que Shirley las oyera.

Como resultado, Shirley no era consciente de lo importante que era para Carter.

En ese momento, simplemente encontraba divertidas las palabras de Ada.

“Señora Gray, ¿le parezco una ganadora? Mis piernas están lisiadas y mi cara está desfigurada. Seré inútil por el resto de mi vida. ¿Cómo soy una ganadora? ¿Debo sentirme honrada de que hicieras todo esto personalmente?”.

“...”.

¡Shirley en serio lo reveló!

Ada se estremeció y negó inmediatamente: "Señorita Brown, ¿qué quiere decir? ¿Intenta decir que soy responsable de tu situación? ¿Por qué... por qué iba a hacerte algo así? Carter, no escuches sus tonterías. Nunca he hecho cosas tan dañinas. La señorita Brown me está acusando falsamente”.

Tan pronto terminó de sonar la voz de Ada, otra voz le siguió.

“Ella no te está acusando falsamente. Yo lo vi todo esa noche”.

Ada se volteó bruscamente y vio a Cathy caminando por el pasillo con Camille.

Camille se molestó cuando Shirley se había marchado sin decir una palabra en el pasado. Sin embargo, todos esos años había tratado a Shirley como a su propia hija. Además, Shirley estaba embarazada en ese momento. Era natural que Camille estuviera del lado de Shirley.

Ada, al darse cuenta de que todo el mundo la estaba mirando, empezó a entrar en pánico cuando su refuerzo llegó rápidamente.

La madre de Ada se había apresurado a llegar en cuanto recibió la llamada. En ese momento subió corriendo las escaleras y se puso delante de Ada para protegerla.

La madre de Ada se sintió animada al saber que ella tenía algún valor.

“Así es como tratas a mi hija en mi ausencia. La intimidan en grupo”. La madre de Ada fulminó con la mirada a Shirley.

“¿Quién crees que eres, Shirley? Solo eras una mendiga apestosa que la familia Gray acogió hace años. ¿Cómo te atreves a seducir a mi yerno? ¡Tendré que darte una lección o asumirás que puedes salirte con la tuya!”.

Tras su furiosa reprimenda, la madre de Ada le dio a Shirley una fuerte bofetada directamente en la cara.