Esposa Pecadora romance Capítulo 1837

Al ver a Carter, el rostro de Ada palideció. Ella cerró la boca presa con pánico.

Los ojos profundos y fríos de Carter recorrieron el rostro de Ada antes de fijarse en los de Shirley.

"Estás despierta".

Shirley actuó con indiferencia y se rio entre dientes. "Señor Gray, tiene buena vista. Tiene razón. Estoy despierta".

"...". Carter, consciente de que Shirley se estaba burlando deliberadamente de él, no estaba interesado en discutir con ella.

"Ya que estás despierta, levántate de la cama. Iremos al hospital para un examen completo pronto”.

Después de hablar, Carter le lanzó una mirada a Ada y se fue.

Ada sabía que Carter le estaba recordando que atendiera las necesidades de Shirley cuando esta se levantara de la cama.

Shirley no había notado la mirada de Carter a Ada, pero sintió que la actitud de Ada había mejorado después de que Carter se fue.

Ada incluso había asignado a una sirvienta para que bañara a Shirley y la cambiara de ropa. Al final, Ada incluso sonrió cuando le preguntó a Shirley qué le gustaría desayunar.

Aunque ella encontraba todo esto bastante extraño, Shirley lo aceptó sin pensarlo mucho.

Después del desayuno, Shirley se sentó en el coche de siete plazas de Carter.

El chófer se sentó detrás del volante mientras Shirley se sentaba en el compartimiento de atrás y Carter a su lado.

Al principio, Shirley esperaba sentirse nerviosa e incómoda. Sin embargo, después de pasar por todos los enfrentamientos en los últimos dos días, se sintió inesperadamente tranquila.

Si bien Shirley estaba en paz, Carter no podía sentirse de la misma manera.

Él miró el perfil lateral de Shirley, mirando el lado perfecto e impecable del rostro de la mujer.

Carter sintió una repentina sensación de extrañeza. En el pasado, Shirley siempre había usado maquillaje. Aunque el maquillaje había sido ligero, cada vez que se reunían, su rostro había sido encantadoramente hermoso y cautivador.

Él miró a Shirley, quien parecía despreocupada, como si nada la molestara.

Carter, incapaz de resistirse, finalmente decidió preguntar: "Shirley, ¿no estás preocupada en absoluto? ¿Estás planeando vivir así para siempre?".

Shirley, quien se había estado moviendo hacia adelante en su silla de ruedas, se detuvo gradualmente.

Ella se dio la vuelta y le mostró deliberadamente a Carter el lado cicatrizado de su rostro.

"Todo el tiempo, siempre fuiste seguro e inteligente, pero ¿por qué estás siendo tonto esta vez?".

Carter frunció el ceño y la miró confundido. "Shirley, ¿qué estás intentando decir?".

Ella sonrió ligeramente. "El mejor médico en Glendale es mi hermano Adam. Si él no pudo ayudarme, ¿cree que los otros médicos podrían?".

Tras decir estas palabras, ella se rio y siguió adelante.