Esposa Pecadora romance Capítulo 1839

Una mirada de sorpresa cruzó por el rostro de Carter cuando escuchó las palabras de Adam, pero desapareció igual de rápido.

Carter sonrió y, con una voz teñida de burla, respondió: "Parece que el doctor Brown no se limita a sentarse en la clínica y realizar experimentos; él también estudia los asuntos privados de otras personas".

"No me interesan para nada tus asuntos privados. Simplemente me encontré con algunos asuntos poco éticos por casualidad y les presté algo de atención".

Carter sonrió levemente, pero esta vez, su sonrisa no llegó a sus ojos.

Diez minutos después, el coche entró a la Mansión Gray.

Adam salió del coche y corrió hacia el pasillo con Cathy siguiéndolo cerca.

Adam estaba preocupado en ese momento. Por su lado, Cathy se sentía incómoda y culpable.

Quizás no debió haber permitido que Shirley se quedara el otro día. Si algo le sucedía a Shirley, ella difícilmente podría evitar la culpa.

Sin embargo, cuando Cathy y Adam irrumpieron apresuradamente en el pasillo, se sorprendieron al encontrar a Shirley sentada tranquilamente en el sofá, disfrutando de los postres. Incluso había dos sirvientes cuidándola.

Esta escena era completamente diferente a lo que habían imaginado basándose en las palabras de Carter.

Shirley estaba igual de sorprendida al ver a Cathy y Adam.

Cuando Shirley abrió la boca para preguntar qué estaba pasando, ella vio a Carter caminando casualmente detrás de Adam.

"¿Estás feliz de ver a tu hermano?", preguntó Carter despreocupadamente mientras avanzaba hacia el pasillo. "Ustedes casi no se ven. Sentémonos y hablemos".

Adam miró con calma a Carter, cuya expresión era fría y orgullosa, y se acercó directamente a Shirley.

"Ven a casa conmigo".

Mientras hablaba, él se acercó a la silla de ruedas de Shirley con la intención de sacarla de ese lugar.

"Adam, te traje aquí para que los dos puedan ponerse al día. ¿Y crees que puedes llevártela?".

Adam empujó la silla de ruedas decididamente.

Shirley podía sentir la determinación de Adam, pero ella sabía que no podía irse en ese momento.

Carter, quien estaba viendo cómo se desarrollaba la escena, parecía estar sentado tranquilamente en el mismo lugar. Sin embargo, con una mirada de sus ojos, él le indicó a los guardaespaldas que entraran en acción.

Shirley vio la mirada de Carter y presionó de inmediato el botón de su silla de ruedas para obligarla a detenerse.

"¡Cathy, llévatelo ahora mismo!". Shirley no tuvo más opción que pedirle ayuda a Cathy.

Cathy pensaba lo mismo, pero antes de que pudiera decir algo, escuchó las firmes palabras de Adam.

"Sin importar qué, te llevaré a casa hoy".

"Realmente no hay duda de que estos dos son hermanos. Comparten la misma personalidad terca", dijo Carter en broma. Él se levantó, luego le dio otra señal a los guardaespaldas.