Esposa Pecadora romance Capítulo 1846

"¿Es ese joven el que se llama Adam?".

"Sí, es él. No dejará que Shirley se vea así por mucho tiempo. La curará en el menor tiempo posible para que se vea como la mujer que alguna vez fue".

Carter estaba seguro de esto.

Camille se sintió aliviada por las palabras de su hijo. "Entonces podré anticipar el nacimiento de mi nieto en paz".

Ella sonrió e, inconscientemente, dejó salir un suave suspiro.

"De hecho, si ella no se hubiera ido sin decir nada hace años, ustedes dos estarían casados, y tal vez ya hubieran tenido dos o tres hijos ahora. No sé qué estaba pensando ella en ese entonces”.

Carter escuchó los murmullos de Camille. Él compartió preguntas similares en su mente y un rastro de insatisfacción en su corazón.

Sin embargo, él no dijo nada más.

Si él pudiera aferrarse a ella ahora, podría compensar la pérdida.

Ada, quien había estado escuchando toda la conversación, poco después regresó a su habitación enojada y llamó a su madre.

Al haber escuchado la situación, la madre de Ada reflexionó por un momento y luego se le ocurrió una idea inmediatamente.

Después de escuchar la idea de su madre, Ada supo que era una idea completamente factible, pero dudaba en hacerlo. Ella temía que Carter se enterara de ello en el futuro y ella lo lamentaría entonces.

Sin embargo, al reflexionarlo, su madre tenía razón. Cuantas menos personas lo supieran, mejor. ¡Por eso tendría que hacerlo ella misma!

…

En los días siguientes, Shirley dedicó su tiempo a estudiar el reactivo antitoxinas diariamente.

Sin embargo, cada vez que preguntaba por las condiciones de Adam y Cathy, Carter cambiaba el tema sin darle importancia.

Shirley estaba muy preocupada por ellos, pero también sabía que el desarrollo del reactivo antitoxinas no podía posponerse más.

En el camino, Ada, aparentemente incapaz de resistirse, le preguntó a Shirley: "Shirley, ¿puedo hacerte una pregunta?".

Shirley no estaba de humor para andar con rodeos con Ada, así que le dijo sin rodeos: "Dime lo que quieras decir. No tiene sentido charlar”.

Las comisuras de los labios de Ada se torcieron con insatisfacción. Ella luego se rio y preguntó: "Tú realmente amas mucho a Carter, ¿no es así?".

Shirley se sorprendió por la pregunta de Ada. Después de un momento de desconcierto, Shirley respondió: "Este es un asunto personal. No necesito compartirlo contigo".

Aunque la respuesta de Shirley fue indiferente, a Ada no le molestó. En vez de eso, sonrió para sus adentros.

En la entrada del laboratorio, Shirley entró sola; Ada tenía prohibido entrar.

Ada se quedó en la entrada, mirando cómo las puertas del laboratorio se cerraban lentamente, luego sus labios esbozaron una sonrisa triunfante.

"Shirley, sé que estás muy enamorada de Carter. Como dije, no permitiré que me maltraten así. Solo espera. Algo sucederá pronto y te romperás”.