Esposa Pecadora romance Capítulo 1862

Actualmente, una noticia llegó a través de la notificación pulsada del teléfono.

Se informó de que cierta villa suburbana se había incendiado la noche anterior, lo que había provocado la muerte de un hombre y una mujer.

El corazón de Jeremy empezó a palpitar de forma irregular al leer esta noticia.

Aunque la noticia no especificaba la identidad del hombre y la mujer, Jeremy tenía la sensación de que eran Adam y Cathy.

Sin embargo, todavía se aferraba a un rayo de esperanza. Sin embargo, Madeline reconoció inmediatamente la villa de la imagen.

“¿No es esa la villa de Carter en Glendale?”. Madeline señaló la imagen en la pantalla del teléfono.

“¿Es cierto que la Villa Gray se incendió anoche? ¿Y qué un hombre y una mujer murieron como resultado?”.

Por alguna razón inexplicable, los latidos del corazón de Madeline se agitaron de forma similar. También se dio cuenta de que Jeremy conducía en dirección a la Villa Gray.

“Jeremy, ¿vas a buscar a Carter?”.

“Voy a buscar a Shirley. Quiero saber el paradero de Cathy y Adam”. Jeremy, mirando al frente de la carretera, condujo más rápido.

El corazón de Madeline pareció dar un vuelco al escuchar eso. Ella se quedó mirando el perfil del rostro con expresión solemne de Jeremy y volvió a bajar la vista para mirar las noticias de su teléfono. Un pensamiento desagradable comenzó a formarse lentamente en su mente.

“Jeremy, ¿podría ser que el hombre y la mujer que murieron quemados en las noticias fueran Cathy y Adam?”.

Madeline expresó sus sospechas. Mientras sus palabras resonaban en el aire, sintió que se le enfriaban las palmas de las manos.

“No, no es posible. Un accidente así nunca ocurriría”, negó Madeline repetidamente, pero el silencio de Jeremy solo la hizo sentir más incómoda.

Al poco tiempo, el coche de Jeremy se detuvo en la puerta principal de la Villa Gray.

Madeline sintió un fuerte olor a quemado nada más salir del coche.

“Un accidente es un accidente. Nadie pidió esto. Incluso si buscaras a Carter, no cambiaría el hecho de que esto fue un accidente”, explicó Camille en lugar de Carter.

Jeremy, sin embargo, no podía aceptar tal argumento. En su corazón, sabía que a Adam y a Cathy no les agradaba Carter.

Adam y Cathy odiaron cuando los arrastraron por la fuerza a ese lugar la última vez. Por esa razón, nunca habrían aparecido en ese lugar voluntariamente. Deben haber sido forzados por Carter de nuevo.

Habiendo aceptado antes la ayuda de Camille, Madeline no quiso cuestionarla duramente.

Reprimiendo su propio pesar, el cual era casi abrumador, Madeline interrumpió a Jeremy, que estaba a punto de perder los nervios, en un tono tranquilo y preguntó: “Señora Gray, Adam y Cathy eran grandes amigos míos y de Jeremy. Si realmente sufrieron un accidente en su casa, como amigos suyos, nos gustaría saber el motivo real”.

Mientras las palabras de Madeline salían de su boca, la figura de Carter apareció al frente.

Con un abrigo negro puesto, él se acercó con frialdad e indiferencia.

“Qué buenos amigos son”, dijo Carter sarcásticamente y continuó: “Ya que están tan desesperados por saber la verdad, síganme”.