Esposa Pecadora romance Capítulo 1872

La primera razón era exponer a Ada, la segunda razón era que quería ver a Shirley.

Madeline los siguió y llegó a la habitación de Shirley.

Aunque ella no entró, vio a Carter preocupado mientras se apresuraba al lado de la cama de Shirley.

Él no se veía tan feroz y despiadado como lo había sido frente a Ada. Se acercó a Shirley, quien parecía aterrorizada, y la jaló hacia sus brazos para consolarla gentilmente.

“Shirley, no tengas miedo. Estoy aquí”, la consoló Carter pacientemente.

Uno sabría que Shirley ocupaba un lugar importante en su corazón al ver su expresión preocupada.

"¡Fuego! ¡Hay un incendio! Carter, vi un gran incendio. ¡Addy estaba en el fuego y lo quemaron vivo!”.

Shirley agarró el cuello de Carter mientras continuaba murmurando con terror.

“Addy no puede morir. Le prometí a mamá y a papá que lo cuidaría. Él no puede morir, Addy no puede morir…”.

“Él no está muerto, Shirley. Adam no está muerto", consoló Carter pacientemente a Shirley, quien estaba perdiendo cada vez más el control de sus emociones.

"Él está muerto. Todos están muertos. También hay una chica llamada Cathy…”.

Los ojos almendrados de Shirley estaban agrandados y estaban llenos de lágrimas.

“¿Cathy? ¿Quién es Cathy? ¿Por qué no puedo recordar? Creo que ella siempre estuvo conmigo. ¿Dónde está ella? ¡Ella también fue quemada viva!".

“No, ella tampoco está muerta. Shirley, ellos no están muertos. Deja de pensar demasiado. No hay ningún fuego. Solo estás teniendo un mal sueño".

Carter siguió siendo paciente, pero la expresión de Shirley permaneció asustada.

Camille estaba inquieta por la escena que tenía ante ella.

"No estoy haciendo esto solo por el nieto del hijo mayor de los Grays", explicó Camille, preocupada de que Carter pudiera malinterpretarla.

“En ese entonces, ella no vino con nosotros por casualidad. Quizás este sea el destino. En aquellos años vi cómo se volvían cada vez más cercanos, y ella es inteligente y sensata. Ya la he tratado como si fuera mi propia hija. Incluso me he imaginado que algún día ella se convertirá legalmente en uno de los nuestros".

Camille suspiró suavemente después de hablar. Ella miró con amabilidad a Shirley, cuyo rostro estaba aterrorizado.

“Estaba furiosa cuando se fue sin previo aviso en ese entonces, pero no puedo soportar verla en este estado actual. Carter, llevémosla primero a San Piaf”.

Después de reflexionar un rato, Carter asintió levemente. “Haremos lo que has dicho. Nos iremos en dos días".

"De acuerdo, haré los arreglos ahora". Camille se dio la vuelta después de hablar. Cuando llegó a la planta baja, notó que Madeline no estaba, así que supuso que se había ido sola.

Sin embargo, Madeline no se había ido. Había ido al armario y estaba esperando. Cuando escuchó los pasos de Carter saliendo de la habitación de Shirley, ella salió cautelosamente del armario y abrió la puerta de la habitación de Shirley...