Esposa Pecadora romance Capítulo 1917

Carter, quien siempre había admirado la audacia de Madeline, soltó la mano de Madeline.

Madeline se quitó rápidamente el abrigo y se puso el nuevo abrigo y las gafas siguiendo las instrucciones de Carter.

Carter, muy satisfecho cuando miró el atuendo actual de Madeline, luego le dio al guardaespaldas otra mirada.

Madeline pensó que Carter iba a dejar que le siguiera, pero en el siguiente segundo, oyó la alarma de incendios.

Después de un rato, las personas de todas las habitaciones del hotel salieron corriendo una tras otra. Como no sabían dónde empezaba el fuego, todos corrían hacia las escaleras de emergencia. La escena era muy caótica.

Carter entonces le sonrió a Madeline sin prisa. “Es hora de irse”.

Madeline miró a Carter. El hombre era más que retorcido.

En una situación tan caótica, aunque Jeremy pidiera los videos de seguridad, podría ser difícil localizarla.

El sistema de vigilancia de esta planta podría haber sido ya destruido por Carter.

Después de la reunión de la mañana, Jeremy se dirigió habitualmente a la oficina para buscar a Madeline.

Sin embargo, a mitad de camino, recordó de repente que Madeline tenía ese día una reunión con clientes.

Miró la hora y pensó que Madeline debía estar todavía en la reunión con los clientes, así que no la llamó para molestarla y simplemente le envió un mensaje.

Tras un momento de espera, no hubo respuesta de Madeline. Aunque Jeremy estaba un poco decepcionado, se puso a trabajar primero.

El tiempo pasó en silencio. Después de que Jeremy terminó con lo que tenía entre manos, miró su chat silencioso de Whatsapp y se sintió inexplicablemente perturbado.

Era casi mediodía, y aunque Madeline siguiera discutiendo, él sentía que Madeline le respondería igualmente.

Jeremy, sin pensarlo más, la llamó directamente, pero descubrió que el móvil de Madeline estaba apagado.

¿Se había quedado sin batería?

Imposible.

Mientras Coco hablaba, miró la habitación vacía frente a ella, luego recordó lo que sucedió antes de desmayarse y se quedó sin palabras.

“¡Envíame tu dirección, ahora mismo!”, exigió Jeremy, saliendo rápidamente de la oficina.

En unos veinte minutos, Jeremy llegó al hotel donde estaba Coco.

Nada más entrar en el hotel, Jeremy vio camiones de bomberos aparcados.

Jeremy se puso más inquieto. “Linnie”.

Preocupado de que algo pudiera haberle pasado a Madeline, fue corriendo rápidamente hacia la entrada del hotel. Sin embargo, tan pronto como llegó a la puerta, un miembro del personal lo detuvo.

“Señor, el interior es peligroso. El fuego no se ha extinguido. Por favor, espere fuera”.

“Mi mujer está en el hotel. ¿Cree que puedo esperar?”. Jeremy empujó al miembro del personal que lo detuvo y se apresuró a entrar inmediatamente.

Coco, quien todavía estaba aturdida, se levantó para lavarse la cara. Ella no sabía que había un incendio afuera. Cuando estaba a punto de sentarse y pensar en lo sucedido, escuchó un golpe rápido en la puerta.