Esposa Pecadora romance Capítulo 1928

"Eso fue lo que pasó". Carter insistió en que eso fue lo que pasó, pero sus ojos tenían una mirada extremadamente gentil en ese momento. "Shirley, no necesitas preocuparte por nada de esto. Solo necesitas recuperarte adecuadamente. No te preocupes, no importa el esfuerzo y el dinero que cueste, te curaré y haré que vuelvas a ponerte de pie".

Luego de prometerle esto, Carter se puso de pie y caminó detrás de Shirley para empujar su silla de ruedas lentamente.

Shirley no tenía nada que decir. Solo había lágrimas silenciosas que caían de sus ojos.

Ella sabía que Carter estaba determinado a insistir en su supuesta venganza como si estuviera actualmente hipnotizado por algo invisible.

Carter tampoco habló más, sino que simplemente empujó a Shirley hacia adelante...

Después de que Carter llevara a Shirley de vuelta a su habitación, ella siguió sintiendo que algo no andaba bien.

Estaba segura de que Carter ya había realizado la hipnosis avanzada a Madeline, pero no tenía ni idea de cómo actuaría Madeline después de estar en la fase de hipnosis avanzada.

Ella quería salir a echar un vistazo, pero una sirvienta la detuvo. La sirvienta le dijo que Carter había dado órdenes de que Shirley se quedara en su habitación durante esos dos días y que no saliera a ninguna parte.

No había duda de que algo iba a ocurrir para que Carter diera esa orden. En los dos días siguientes, Shirley escuchó algunas actividades.

Sonaba animado afuera. Era como si mucha gente se moviera. Ocasionalmente, también oía risas alegres.

Confundida, Shirley preguntó a la sirvienta a su lado, y ésta le dijo: "El señor Carter va a casarse pronto".

¿Casarse?

Cuando Shirley escuchó esa palabra, su cuerpo entero pareció congelarse.

Clic. La puerta de la habitación se abrió en ese momento.

Camille entró en la habitación y le pidió a la sirvienta que se fuera antes de acercarse al lado de Shirley.

Camille no sabía cómo consolar a Shirley después de escuchar eso.

Tal vez ella ya sabía que nada de lo que dijera serviría de nada. En la actualidad, Shirley no era la Shirley que Camille había conocido en el pasado.

Todo y todos habían sufrido grandes cambios.

Toc, toc, toc.

Alguien estaba tocando la puerta en ese momento.

Shirley abrió los ojos y miró hacia la puerta. Pensó que se trataba de una sirvienta o de Carter. No esperaba que fuera Madeline.

No, para ser más precisos, era la Madeline hipnotizada.