Esposa Pecadora romance Capítulo 1930

De repente, Camille escuchó las alegres exclamaciones de Madeline.

Camille se quedó atónita al oírla, pero entendió por qué Madeline diría eso.

Carter había hipnotizado a Madeline, así que en los pensamientos de la Madeline actual, Carter era el Jeremy que ella amaba desde hacía muchos años.

Sus pensamientos y ojos estaban cegados por una ilusión.

Ella todavía amaba a Jeremy. Esto era algo que el hipnotismo no podía cambiar. Todo lo que Carter podía hacer era encubrir la verdad.

"Sí, finalmente se van a casar. Felicidades". Camille le siguió la corriente y le dio a Madeline sus bendiciones.

Madeline sonrió al escuchar eso. Cuando levantó la mirada, sus hermosos ojos se iluminaron con sorpresa.

Madeline miró a lo lejos y dijo dulcemente: "Carter".

Cuando ella miró al hombre que se acercaba, la apariencia de Jeremy se reflejó en sus pupilas, y el nombre que llamó todavía era Jeremy en su subconsciente.

Carter frunció los labios para formar una sonrisa mientras caminaba hacia Madeline muy cooperativamente.

Camille vio esto y se alejó.

"¿Por qué no has dormido más tiempo? Mañana será aún más ocupado", le dijo Carter a Madeline en voz baja.

Madeline miró a Carter con afecto en sus ojos. Un leve rubor que parecía la timidez de una joven apareció en su rostro. Parecía tan refrescante como el comienzo de una relación amorosa.

"Mientras pueda verte, seré feliz por muy ocupada o cansada que esté", respondió Madeline con una sonrisa.

Carter miró esta versión de Madeline y se imaginó lo mucho que ella amaba a Jeremy.

"Nadie puede cambiar lo que he decidido". La actitud de Carter fue muy clara. "Sé que te sientes incómoda con que me case con Eveline, pero tengo que hacer esto".

"Porque ella es ahora tu trampolín para conseguir lo que quieres, ¿no es así?".

Shirley expuso sin rodeos el pensamiento de Carter. Carter no lo negó ni lo admitió.

"Ya no sé quién eres", exclamó Shirley repentinamente. “O quizás nunca te he conocido en el pasado, Carter”.

Mientras hablaba, ella levantó lentamente la cabeza y se encontró con los ojos negros sin fondo de Carter. "Aunque no estoy de acuerdo con lo que has hecho, sigo esperando que puedas conseguir todo lo que quieres sin problemas".

Cuando terminó de hablar, Shirley pulsó el interruptor de la silla de ruedas, se dio la vuelta y se fue.

Carter miró la obstinada y frágil figura de Shirley y luego separó sus delgados labios para decir: "Shirley".