Esposa Pecadora romance Capítulo 1932

Incluso si tuviera que entrar en la guarida de un tigre, Jeremy entraría sin dudarlo.

Carter ya sabía lo que haría Jeremy.

Caminó delante de Jeremy y le indicó el camino hacia la sala de estar. Luego le dijo a una criada: "Ve y pídele a la futura joven señora que baje".

La criada siguió obedientemente su camino y subió a una habitación determinada.

¿La futura joven señora?

Jeremy sospechaba algo. Sabía que, por aquel entonces, Carter había estado casado con Ada.

Ada había sido arrestada por los crímenes que había cometido y seguía en prisión, pero era probable que Carter y Ada se hubieran divorciado durante ese tiempo.

Sin embargo, ¿Carter iba a casarse de nuevo tan pronto?

¿Era Shirley la novia?

Jeremy sospechaba, pero esta era la única posibilidad.

Carter podía adivinar los pensamientos de Jeremy por la mirada que este tenía en sus ojos. Levantó la comisura de los labios y miró en cierta dirección en el segundo piso.

“Debe estar preguntándose quién es la mujer con la que me casaré pronto, ¿no es así, señor Whitman? La conocerás pronto".

Después de que Carter habló, hubo movimientos en lo alto de las escaleras.

Por alguna razón, Jeremy sintió que su corazón se aceleraba. En el momento en que levantó los ojos, vio el rostro en el que había estado pensando día y noche.

"¡Linnie!", llamó Jeremy a Madeline y corrió hacia las escaleras.

Madeline, sin embargo, se detuvo en seco. Sus hermosos ojos, llenos de curiosidad, examinaron el rostro de Jeremy antes de mirar a Carter.

“Carter, ¿quién es este? ¿Me está llamando?”.

Jeremy miró el rostro dulce y hermoso de Madeline, y luego se acercó para estrechar su mano.

"Hola, señorita Montgomery".

Madeline asintió y sonrió, luego soltó la mano de Jeremy y caminó hacia Carter.

Jeremy solo podía ver cómo sucedía esto. No tenía más opción que ver a Carter sonriendo triunfalmente.

Mientras Carter alcanzaba lentamente su objetivo, se sentía muy audaz y satisfecho de sí mismo.

Jeremy abrió los puños. Solo podía mantener la calma y la tranquilidad.

Sin embargo, después de pensarlo, Jeremy seguía sintiendo que no podía quedarse callado. Tampoco quería ver a Madeline poniéndose del lado de otros hombres.

Él se acercó con una sonrisa. "Señorita Montgomery, ¿tiene algo que se le olvidó preguntarme?".