Esposa Pecadora romance Capítulo 1958

"Gracias, señor Carter. ¡Gracias, señor Carter!", le agradeció la sirvienta repetidamente, pero entonces surgió un toque de melancolía. "Pero señor Carter, la señorita Montgomery me dijo hace no mucho que el señor Whitman está casado. ¿Es eso cierto?".

Los ojos de Carter cambiaron ligeramente al oír esto. "¿Cuándo le dijo esto la señorita Montgomery?".

"No hace mucho", respondió la criada, mostrando una mirada de agravio. "La señorita Montgomery también se dio cuenta de que me gusta el señor Whitman, pero dijo que el señor Whitman tiene esposa".

Tras escuchar la explicación, la expresión de Carter se volvió tranquila, pero la sonrisa de su cara se volvió maliciosa.

"Sí, es cierto que Jeremy estuvo casado, pero él y su esposa se separaron hace mucho tiempo. Así que todavía tienes oportunidad".

"¿En serio?". La sirvienta se emocionó mucho al oír esto, pero se dio cuenta rápidamente de que había olvidado sus modales y bajó apresuradamente la cabeza, sin atreverse a decir más.

Carter miró a la sirvienta con desdén y luego separó los labios para ordenar.

"Yo decidiré este asunto por ti, pero con la condición de que me escuches y hagas lo que quiera".

La sirvienta ni siquiera tuvo tiempo de alegrarse, mucho menos para desobedecer.

"Señor Carter, no se preocupe, lo escucharé. ¡Soy capaz de hacer cualquier cosa por usted con tal de que el señor Whitman y yo realmente podamos estar juntos!".

Je.

En el fondo, Carter se burló.

La sirvienta parecía estar muy obsesionada con Jeremy.

En cualquier caso, ¿quién era Jeremy? Era el joven amo número uno en Glendale. Su aspecto encantador realmente podía hacer que las mujeres perdieran la cabeza.

La sirvienta frente a él era la mejor prueba.

Esta sirvienta también se convertiría en su arma para vengarse de Jeremy.

Dentro de la habitación.

Madeline estaba acostada en silencio en la cama. En la oscuridad, miraba la tenue y radiante luz de la luna refractada en el candelabro.

Shirley, quien estaba sentada en una silla de ruedas, entró lentamente. Cuando Madeline vio a Shirley en el espejo, le pidió a todos los demás en la habitación que se retiraran.

Por supuesto, la estilista y las sirvientas, que no se atrevían a ir en contra de los deseos de Madeline, abandonaron entonces la habitación.

Al ver a Madeline en su estado actual, Shirley sonrió y parecía como si se hubiera quedado sin aliento.

"También eres la novia más hermosa que he visto", la felicitó Shirley con sinceridad.

"Gracias, señorita Brown". Madeline sonrió de vuelta y miró la espalda de Shirley con ojos llenos de esperanza.

"No tienes que agradecerme". Shirley también tenía una sonrisa en su rostro. "He venido a bendecirte. Te deseo una boda sin complicaciones hoy".

"Gracias por tu bendición. Creo que la boda de hoy saldrá bien".

Cuando Madeline terminó de decir eso, la voz de Carter surgió de atrás de Shirley. "Por supuesto que irá bien".