Esposa Pecadora romance Capítulo 1984

Madeline frunció ligeramente el ceño. Esto era inesperado. Hannah era más arrogante de lo que Madeline había pensado.

Esta chica parecía estar solo en sus veintes, pero su temperamento era realmente feroz.

Sin embargo, su voluntad podría deberse también a su juventud.

Todavía era horario de trabajo y no había mucha gente en el vestíbulo de la empresa, pero Hannah estaba llorando y chillando muy fuerte.

Madeline se acercó, haciendo sonar sus tacones, mientras exudaba un aura muy dominante.

Algunos empleados, confundidos, estaban grabando vídeos con sus celulares. Cuando vieron llegar a Madeline, dejaron inmediatamente sus celulares y fingieron estar ocupados con su trabajo.

Hannah también vio venir a Madeline, pero no dejó de montar un escándalo.

Con una mirada triste, levantó los ojos. Fingió que acababa de ver a Madeline y, de repente, se dio la vuelta y corrió hacia esta.

En cuanto corrió hacia Madeline, la agarró de las mangas y, con un sollozo, le dijo: "Señorita Montgomery, sé que me he equivocado. No debí haber consolado al señor Whitman cuando usted discutió con él. Tampoco debí haber hecho nada delirante con el señor Whitman. Me equivoqué. Espero que no consiga que alguien haga un movimiento contra mí de nuevo. Realmente sé que me equivoqué".

"...".

"Sé que mi comportamiento con el señor Whitman le molesta, pero no fue mi intención. No sabía que el señor Whitman estaba casado. Lo conocí en San Piaf y me gustó de verdad, pero ahora sé que me equivoqué, y no volveré a ver al señor Whitman. Espero que nos deje ir a mí y al bebé que llevo en mi vientre".

Las acusaciones de Hannah y sus palabras parecían una súplica de piedad dejaron atónitos a los empleados que estaban viendo cómo se desarrollaba este drama. Esta escena también dejó atónita a Coco, la secretaria, que estaba al lado de Madeline.

Madeline también se quedó atónita.

Madeline miró a Hannah. Ésta parecía disgustada, pero sus ojos estaban llenos de alegría y malas intenciones. De repente, Madeline sonrió y habló.

Se escucharon todo tipo de susurros. Aunque Hannah hacía su mejor esfuerzo en su actuación, nadie parecía creerle.

Madeline, por supuesto, también escuchó esas palabras. En los primeros años, le habían puesto muchos malos apodos. Actualmente, aunque todavía se escandalizaba por cómo la calumniaban esos villanos, no estaba tan perdida como en el pasado.

Además, la gente que estaba viendo cómo se desarrollaba esto en ese momento parecía ser menos crédula que antes.

Ella le seguía sonriendo a Hannah, quien estaba dando su mejor esfuerzo en su actuación.

Madeline bajó sus hermosos ojos y miró a Hannah con condescendencia.

"Señorita Bolton, parece que está exagerando. ¿De verdad cree que puede convencer a todo el mundo de lo que acaba de decir actuando de esta manera?".

Hannah se quedó desconcertada y también se dio cuenta de ello, pero ya no podía dar marcha atrás. Por eso, decidió sacar su mejor as bajo la manga.