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Capítulo 1988
Madeline le agradeció al médico y luego se dirigió a la habitación del hospital.
Sin embargo, antes de llegar allí, Madeline vio, desde la distancia, que había un montón de periodistas junto a la entrada de la habitación.
Madeline comprendió que estas personas estaban allí para obtener más información.
Querían saber algo más emocionante de la parte de Hannah. También esperaban demostrar que lo que decía Hannah era cierto para que sus escritos fueran muy valiosos.
Sin pensarlo demasiado, Madeline tomó su celular y se dio vuelta para marcar un número.
"Hola, soy un familiar del paciente 1201. No sé por qué hay tanto ruido fuera de la habitación contigua. Es tan ruidoso que mi familiar no puede ni siquiera descansar. Por favor, pídale a alguien que se ocupe de ello lo antes posible".
Poco después de recibir la queja de Madeline, el hospital llamó al guardia de seguridad para que alejara a los reporteros.
Unos minutos más tarde, la entrada de la sala se tranquilizó al instante.
En ese momento, Madeline se acercó a la puerta de la habitación. A través de la pequeña ventana de la puerta, ella vio a Hannah tumbada en la cama, descansando cómodamente.
No estaba en coma, pero sí con bastante energía. En ese momento, incluso tenía una sonrisa en la cara cuando miraba su muñeca envuelta en una gasa.
Madeline levantó la mano y llamó ligeramente a la puerta antes de empujarla para entrar.
Hannah levantó la vista y vio a Madeline. La sonrisa en su rostro se congeló durante unos segundos antes de volver a la normalidad.
"Eveline, me has encontrado tan rápido. ¿También fuiste tú quien ahuyentó a los periodistas en la puerta? ¿Tienes miedo de que les diga la verdad?".
Al ver la expresión de triunfo en el rostro de Hannah, Madeline se dio cuenta de que no sería fácil lidiar con esta mujer.
Como mínimo, Hannah armaría un gran alboroto que sería suficiente para perturbar sus vidas.
"Eveline, voy a luchar contigo hasta que una de las dos perezca. En resumen, ¡no voy a permitir que sea yo la que salga perdiendo!".
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