Esposa Pecadora romance Capítulo 1998

No había sido así al principio. Karen se hubiera molestado al ver a Madeline.

Actualmente, sin embargo, Karen siempre defendía a su nuera, Madeline.

Ciertamente, todo era impredecible.

Jeremy se levantó lentamente. Se dirigió al balcón y pudo ver claramente a Hannah de pie en la puerta haciéndose la víctima. No muy lejos, detrás de ella, muchos periodistas esperaban que el asunto estallara.

Al cabo de un rato, Jeremy vio que Madeline se paseaba por su línea de visión.

Tenía una figura grácil, y el abrigo que le cubría el cuerpo se balanceaba suavemente con cada uno de sus elegantes y firmes pasos.

El aura de Madeline era poderosa, y su majestuoso caminar mostraba un filo invulnerable.

Como la vista de Jeremy era muy buena, pudo ver claramente que los ojos de Hannah se llenaron de frialdad al ver a Madeline.

Los ojos igualmente llenos de frialdad de Jeremy se estrecharon un poco. Él estaba preparado para bajar en cualquier momento.

Frente a la puerta de la vieja casa.

El rostro pálido de Hannah parecía tranquilo mientras miraba fijamente a Madeline, quien se acercaba.

Madeline se acercó a Hannah con mucha calma y le dijo directamente: "Si tienes alguna idea y motivo, escúpelo. No le hagas perder el tiempo a todos".

Mientras hablaba, no se olvidó de mirar al reportero en la distancia.

"El clima hoy es frío. Termina con esto, no sea que todo el mundo tenga que ver tu actuación de pie bajo el frío viento".

Hannah apretó los puños. Lo que más no podía soportar era la constante actitud indiferente de Madeline.

"Mamá, no te enfades", la consoló Madeline, luego giró la cabeza y le sonrió a Hannah con confianza.

"Ya que ha venido preparada, señorita Bolton, no nos andaremos con rodeos. Aquí hace mucho viento, así que si no le importa, entre a tomar un té caliente y sentémonos a hablar".

Al oír eso, Hannah dudó un momento, pero poco después sonrió con confianza.

"Hay muchos periodistas aquí, así que no creo que me hagan nada una vez que esté dentro".

Tras decir eso, Hannah tomó la delantera y atravesó la puerta como si fuera la matriarca de la casa.

Madeline miró a los confundidos periodistas que tenían el ceño fruncido antes de darse la vuelta para entrar.

Desconcertada, Karen detuvo a Madeline. "Eveline, ¿por qué la dejas entrar?".