Esposa Pecadora romance Capítulo 2001

Karen nunca se esperó que esta mujer se atrevería a hablarle así.

Su pecho subía y bajaba ferozmente. Estaba tan enojada que no pudo hablar durante un rato.

Madeline se apresuró a calmarla. “Mamá, cálmate. Te acompañaré arriba para que descanses un rato”.

Karen agitó la mano y frunció el ceño con fuerza. “No te preocupes por mí. No entiendo lo que estás haciendo y no quiero preocuparme por ello”.

Tras decir esto, Karen se dio la vuelta. Antes de subir, miró a Hannah con disgusto y dijo: “No me importa lo que estén haciendo ellos dos, pero si tú quieres unirte a esta familia, ¡será sobre mi cadáver!”.

Karen dijo estas palabras con severidad. Su furia era evidente.

Madeline y Jeremy intercambiaron una mirada. Se sentían arrepentidos en sus corazones, pero ya que las cosas habían llegado hasta este punto, esta era la única manera de solucionarlo.

Aunque a Hannah no le gustaba la actitud de Karen, estaba feliz de poder quedarse en el lugar.

Después de trabajar tanto tiempo con los Gray, sintió que la Mansión Gray era muy imponente y que no era un lugar al que cualquiera pudiera entrar.

Aunque la Mansión Whitman no era tan magnífica como la Mansión Gray, los Whitman también eran la familia más rica en Glendale, después de todo. Del mismo modo, no era fácil entrar por estas puertas.

Una vez que comenzó a vivir con los Whitman, Hannah descubrió que no tenía que ser una sirvienta como solía hacerlo.

No necesitaba limpiar ni atender a los demás. Por el contrario, había gente que la atendía y eso hizo que Hannah se sintiera muy cómoda.

Karen realmente no quería ver a Hannah y no sabía qué habían planeado Madeline y Jeremy. Por lo tanto, fue a quedarse en la Mansión Montgomery. Fuera de la vista, fuera de la mente. Iba de compras y tomaba el té de la tarde con Eloise todos los días. Pero por encima de todo, ella estaba mucho más cómoda allí.

Madeline no le había prestado atención a Hannah en los últimos dos días. Su anterior pedido de perfumes no se había completado, y después de completar su pedido, lo primero que planeaba hacer era ir al país F.

“¿Quién te dejó entrar aquí?”. Madeline miró a Hannah, quien entró con arrogancia. “Tienes permiso para visitar otros lugares de la empresa. No todo el mundo puede entrar aquí”.

Hannah levantó una ceja con indiferencia cuando escuchó eso. “¿Por qué no puedo entrar? Puedo ir a donde tú puedas ir. Sin mencionar que aceptaste dejarme ser parte de la familia, ¿no?”.

Cuando Hannah dijo eso, continuó caminando hacia la habitación. Incluso levantó la cabeza y miró a su alrededor. “¿Es este el laboratorio donde creas tu perfume? Qué lindo".

Ella exclamó y levantó la mano para agarrar el perfume que acababa de hacer Madeline.

“No lo toques”. Madeline la detuvo rápidamente y dijo con severidad: “No puedes tocar nada aquí. Sal ahora mismo”.

Hannah se rio entre dientes con desaprobación. “Incluso toqué a tu persona más importante, entonces, ¿hay siquiera algo que no pueda tocar?”, dijo ella con orgullo. Incluso quería estirar la mano para tocar el frasco de perfume de Madeline.

Madeline extendió la mano con decisión y agarró la muñeca de Hannah.